Un año difícil

Valencia

Como mucho, queda un año. Las elecciones autonómicas serán, como tarde, en mayo de 2023 y el Consell, incluidas las nuevas incorporaciones, se enfrenta a doce meses que no van a ser nada fáciles. En el haber, los efectos positivos de la reforma laboral sobre el mercado de empleo, o la esperanza de los fondos Next Generation, de proyectos como la gigafatoría de Volkswagen en Sagunt. En el debe, la crisis económica, derivada de la inestabilidad de la guerra, los precios de la energía y la inflación desbocada. Todo ello se va a dejar notar, y mucho, en nuestra vida cotidiana. Así que no solo hay que tomar las medidas adecuadas y responsables, sino que además, hay que explicarlas bien, para que que la ciudadanía entienda como necesarios los esfuerzos que se le van a pedir. Es la única forma que tenemos de frenar los populismos.