Noa y sus cuatro ángeles de la guarda: dos camioneros y dos agentes de la Guarda Civil

Alicante

Noa es el nombre del neonato que le debe la vida a cuatro personas perseverantes: dos camioneros y dos agentes de la Guardia Civil. Y lo de perseverantes no lo digo yo, es el adjetivo que emplea la Benemérita en la nota de prensa en la que relata los hechos.

Al margen de lo que le llevó a esta mujer de 39 años a abandonar a su recién nacido en un descampado -no tenemos suficientes datos para entender lo que ocurrió y más vale ser prudente-, la actuación de los cuatro nos reconforta, ya que nos muestra la mejor cara del ser humano.

Dice el Antiguo Testamento y lo llegó a reconocer el Concilio de Trento, en pleno siglo XVI, que los ángeles de la guarda existen y que todos los seres humanos tenemos uno que siempre nos acompaña; no tienen nombre y no son precisamente gorditos bonachones; son guerreros que nos defienden a capa y espada.

Por cierto, las tres grandes religiones monoteístas creen en estos ángeles que nos ayudan. Y Santo Tomás de Aquino aseguró que "la rapidez del movimiento del ángel no se mide por la cantidad de su poder, sino de acuerdo con la determinación de su voluntad". O sea, son perseverantes.