"No a la piscifactoría, consume nuestro pescado de lonja" Calp se echa a la calle contra la ampliación de la granja marina

Calp

Entorno a unas 250 personas se manifestaron ayer domingo en Calp contra el proyecto de ampliación de la granja marina ubicada frente a la bahía calpina. Con pancartas en las que reclamaban “Un mar vivo”, “No a la piscifactoría, consume nuestro pescado de Lonja” o exigían que “En Calp no, No a la ampliación de la piscifactoría”, los asistentes, se concentraron en el puerto pesquero y luego emprendieron una marcha al son de la Batukada Calp y la colla de Xirimiters del Carellot, hasta el espigón bajo el Peñón de Ifach, para volver de nuevo hasta la Lonja de Pescadores, donde se llevaron a cabo los parlamentos.

Una movilización en la que se dieron cita miembros de la corporación municipal, tanto del equipo de gobierno como de los partidos en la oposición, representantes de la Cofradía de Pescadores, de la asociación de empresarios y hosteleros, del Club Náutico y de Ecologistas en Acción. También se sumó a esta movilización el Presidente de la Cofradía de Pescadores de Altea, concejales de ese municipio y el alcalde de Benissa, como poblaciones vecinas que también sufrirán los efectos negativos de esta futura infraestructura.

Aunque en el momento de las intervenciones, en su discurso, la alcaldesa, Ana Sala, además de agradecer las asistencias, reprochó las ausencias, especialmente de los grupos ecologistas locales que no se unieron a la manifestación.

Antes tomó la palabra el Patrón Mayor de la Cofradía de Pescadores, Paco Catalá, destacando la necesidad de mantener el mar limpio y en su estado natural y el rechazo absoluto a la piscifactoría.

Ampliar

También intervino Richard Barreno, de Ecologistas en Acción y miembro de la Junta Rectora del Parque Natural de Serra Gelada, el cual hizo especial hincapié en los efectos negativos del vertido de antibióticos y alguicidas que conllevan las piscifactorías en los fondos marinos y en las especies marinas. Al respecto Barreno señaló eñalado que “un 17’4 % del pienso que alimenta a los peces de la piscifactoría es antibiótico, y esos antibióticos llegan al mar y a otras especies que lo habitan”.

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Cerrando las alocuciones la alcaldesa, recordó que hace ya cuatro años el ayuntamiento rechazó la ampliación de la piscifactoría. Pero que pese a la repulsa social de este proyecto la Conselleria había otorgado la autorización a la empresa para que pudiera ampliar de 6 a 45 jaulas, afectando a un paisaje único.

La munícipe se mostró dispuesta a seguir luchando hasta el final, hasta el Supremo, si era necesario, “porque la ampliación de la piscifactoría es una agresión brutal,” según concluyó.