Los vecinos del Cedro y plaza Honduras claman por una ZAS que el alcalde Ribó no cree necesaria

València

Los vecinos de Ciutat Jardí y plaza Honduras han vuelto a manifestarse este jueves para pedir al Ayuntamiento la declaración de Zona Acústicamente Saturada (ZAS).

Reconocen que la presencia policial ha reducido el botellón, pero la masificación de terrazas, pubs y discotecas convierte el barrio en una fiesta continua todas las noches para desesperación de los vecinos que no pueden descansar.

Javier Soler, portavoz de la asociación de vecinos, recuerda que en estas dos zonas de ocio se montan cada día más de 1.200 terrazas totalmente legalizadas. Eso supone un efecto llamada que llena de gente esos bares hasta pasada la una de la madrugada.

Gente que provoca ruido que impide descansar a los vecinos, más aún ahora en verano cuando se necesita dormir con la ventana abierta. Pero es que, cuando esos bares cierran la gente sigue en la calle de fiesta, porque además hay pubs que cierran a las 3 y hasta 4 discotecas en el barrio que están abiertas hasta las siete de la mañana.

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Soler cree que la solución no pasa por blindar el barrio con policías, sino por reducir el número de terrazas y para eso es necesario que el ayuntamiento declare la ZAS.

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Para el alcalde, no hace falta ZAS

Pero el alcalde Joan Ribó no es partidario, de momento, de declarar esa Zona Acústicamente Saturada.

Reconoce que es una herramienta que está ahí, que se ha aplicado en otros barrios y ha funcionado, aunque cree que, al ser tan restrictiva, debe ser la última opción.

Ribó considera que con la actuación policial, que ya ha permitido frenar el botellón y está sancionando las terrazas ilegales, y con la inspección desde el servicio de licencias de actividad, se puede rebajar la tensión en el barrio.

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