Comienzan las pruebas de acceso a la universidad para 2.600 estudiantes en Castellón

Las Pruebas de Acceso a la Universidad (PAU) reunirá este año a casi 2.600 alumnos de institutos de la provincia de Castellón. La prueba de acceso a la universidad tendrá lugar los próximos días 7,8 y 9 de junio en la Universitat Jaume I.

Además, este año llega con novedades porque los alumnos podrán realizar la prueba aunque tengan una asignatura suspendida, siempre y cuando los profesores den el visto bueno a su promoción a partir del cumplimiento de una serie de requisitos que explicaba así la profesora del instituto Ribalta, Ana Belén García, en la tertulia de Radio Castellón.

Se trata de una opción que tranquiliza a los alumnos pero que, a su vez, cuenta con el inconveniente de que aquellos alumnos que accedan a la EBAU con una asignatura suspendida verán mermada su nota media y, además, solo podrán presentarse a la convocatoria extraordinaria que será los días 5,6 y 7 de julio. Una convocatoria que limita mucho las posibilidades de entrar en la carrera deseada. El estudiante, Josep Clar, que se examinó el año pasado y obtuvo la mejor nota de la provincia de Castellón, explicaba los inconvenientes de la convocatoria extraordinaria.

Esto respecto a las novedades pero la esencia sigue siendo la misma: una prueba exigente en la que el alumnado se juega su futuro y cuya preparación requiere un gran esfuerzo.

Ante la exigencia de la prueba, desde la experiencia, Josep Clar recomienda mantener la calma y ser avispado.

Recomendaciones que los alumnos deberán aplicar para mantener la calma durante los días de exámenes en los que todos y cada uno de ellos dará lo máximo de si mismo para conseguir el objetivo: llegar a su nota de corte. Mar Agut, estudiante de 2º de Bachillerato en el IES la Vall d'Alba, aseguraba en la Tertulia de Radio Castellón que no llegar a la nota de corte para el grado que quiere cursar es su gran miedo.

Para rebajar esa presión, la profesora Ana Belén García recomienda al entorno de los estudiantes no excederse con las preguntas acerca de su futuro puesto que muchos de los jóvenes no lo tienen claro y eso puede generar más presión sobre ellos.

Sin ir más lejos, la estudiante Mar Agut asegura que todavía no tiene claro qué quiere estudiar y advierte que gran parte de sus compañeros están en su misma situación.

Muchos de ellos no tomarán la decisión final sobre su futuro hasta el próximo 17 de junio, cuando se harán públicas las notas. Unas notas que calificaran a los alumnos pero también el trabajo de los profesores.