Pirotecnia Ferrández estrena las mascletás en la Plaza de los Luceros con un disparo con 111 kilos de pólvora
Esta mascletà no ha entrado en concurso, ya que los alicantinos volverán a disparar el próximo viernes 24 de junio
Primera mascletà de las Hogueras 2022 desde la Plaza de los Luceros
Alicante
El disparo de la primera mascletà lanzada desde la Plaza de los Luceros de las Fogueres de Sant Joan 2022, a cargo de la Pirotecnia Ferrández, de Redován, no ha entrado en concurso ya que esta empresa lanzará otra mascletà el próximo viernes 24 de junio. Hoy han utilizado 111 kilos de masa explosiva.
Mañana domingo la Pirotecnia Reyes Martí abrirá este concurso de mascletás con un disparo que tendrá 80 kilos de pólvora. Pirotecnia Hermanos Sirvent disparará el lunes, Fuegos Artificiales del Mediterráneo el martes, Pirotecnia Zarzoso el miércoles, Pirotecnia Tamarit el jueves y Pirotecnia Ferrández el viernes.
El alcalde ha explicado este sábado que "como ha venido ocurriendo en la sucesión de actos previos, la intensidad del disparo ha ido de menos a más hasta llegar al emocionante final". El primer edil ha destacado también que “volver a la Plaza de los Luceros a mediados de junio, significa que estamos en Hogueras. Que nos preparamos para disfrutar de unas fiestas que nos hemos ido mereciendo a lo largo de los dos últimos y difíciles años”.
La vicealcaldesa, Mari Carmen Sánchez, ha expresado su “emoción por volver a vivir una mascletà en Luceros con un ambiente impresionante que nos mete ya de lleno en la Fiesta”. “Creo que éstas van a ser sin duda las mejores Fogueres de la historia y animo a todos los alicantinos y visitantes a disfrutar de las mascletás y de todos los actos de la intensa semana que comienza”.
Pirotecnia Ferrández, de Redován, ha disparado 111 kilos de masa explosiva. La mascletà ha comenzado con cuatro fases aéreas rítmicas con secuencias de volcanes, y silbadoras de trueno. Le ha seguido una nueva serie de zumbadoras, también con trueno; una gran fachada de palmeras kraket roncadoras con trueno; una parte terrestre, compuesta por una gran fachada de descargas de trueno con roncadoras, y 150 disparos de roncadora de trueno a un único golpe.
Todos estos disparos han conformado el aéreo hasta llegar al cuerpo central. Éste lo han constituido seis retenciones acompañadas por una serie de disparos que han ido ganando en intensidad hasta llegar a un terremoto de 600 metros de traca dividido en tres fases a dos alturas. El final aéreo lo ha puesto una secuencia de volcanes de trueno, acompañada de zumbadoras a gran velocidad. El apoteosis definitivo ha llegado con una sucesión de carcasas de trueno y una nueva fachada de zumbadoras, que ha hecho vibrar a las miles de personas que se han concentrado ante el perímetro de seguridad.