La UPV gana el primer premio en Innovación en la mejor competición de arquitectura e ingeniería a nivel mundial

València

El equipo Azalea de la Universitat Politècnica de València (UPV) ha obtenido el primer premio en Innovación en la Solar Decathlon Europe (SDE) 2022, la competición de arquitectura e ingeniería creada en 2002 por el Departamento de la Energía de EEUU para universidades.

Además, los valencianos han logrado dos terceras posiciones, en las categorías de Arquitectura (la principal de la competición) y en Ingeniería y Construcción, por lo que se han situado en el séptimo puesto en la clasificación general, ha indicado la institución universitaria en un comunicado.

"La mejor edición de la historia"

El arquitecto y miembro de la organización, Claudio Montero, ha asegurado que la Solar Decathlon Europe 2022 celebrada en Wuppertal ha sido "la mejor edición de la historia". "Nunca el jurado se había encontrado con tantos proyectos sobresalientes, lo habitual hasta ahora era contar con tres o cuatro diseños destacados, y en Wuppertal ha ocurrido al contrario: ha habido tres o cuatro trabajos descolgados y el resto de participantes han estado a un nivel impresionante", ha subrayado.

El sistema de premios del SDE incluye 10 disciplinas oficiales Decathlon. Los trofeos menores se entregan durante la última semana de competición y los dos principales (Arquitectura e Innovación) se reservan para una gala que se celebra el último día y cuenta con la presencia de las autoridades locales y música en directo.

El premio de Arquitectura es el gran trofeo del SDE, que reconoce el mejor proyecto en general, así como el mejor diseño y funcionalidad de todas las viviendas construidas. Se valoran especialmente las propuestas "más brillantes" en un contexto real y de soluciones para el barrio, al tiempo que se juzga la estética de los espacios y materiales. En esta categoría, la UPV se ha alzado con el tercer puesto.

Para la otra categoría principal, la de Innovación, el SDE establece un sistema de evaluación exhaustivo, con múltiples variables. En este caso, son los jueces de las cinco disciplinas centrales de la competición --Arquitectura; Ingeniería y Construcción; Sostenibilidad; Viabilidad y Estrategia Urbana-- quienes valoran los proyectos solo en función de las novedades tecnológicas que presentan. Es aquí donde las múltiples innovaciones desarrolladas por Azalea han marcado la diferencia y le han valido el primer puesto.

Dos años de trabajos

El profesor del Departamento de Proyectos Arquitectónicos de la UPV y tutor de Azalea, José Luis Alapont, ha resaltado el "fabuloso trabajo realizado por los estudiantes en los últimos dos años". "El equipo ha ideado un montón de tecnologías originales: desde el sistema de recuperación de calor, el famoso 'Caloret', hasta el material para el aislamiento elaborado con algodón reciclado; el 'Flexbrick', que permite crear una fachada cerámica tensada con cables de acero; el suelo del patio 'Life CerSuds' fabricado con baldosas restantes de la industria o las diferentes técnicas de recuperación de aguas", ha detallado.

Por su parte, el alumno 'team leader' de Azalea, Marc Escrig, titulado en el Grado en Ingeniería Electrónica Industrial y Automática y en el Máster Universitario en Sensores para Aplicaciones Industriales de la UPV, ha expresado que "es una alegría enorme para el equipo". "Reconoce el duro trabajo realizado durante dos años precisamente en las disciplinas más vinculadas a nuestros estudios y, por encima de todo, nos sitúa a la cabeza de Europa en innovación", ha agregado.

El equipo Azalea, integrado en el programa de Generación Espontánea de la UPV, está formado por más de 30 estudiantes y recién graduados procedentes de 16 titulaciones. Es heredero del primer Azalea, que ganó en la categoría Arquitectura en el Solar Decathlon Europe 2019 con un espectacular proyecto inspirado en la barraca valenciana.

El equipo de Karlsruhe, ganador de 2022

El proyecto RoofKIT, del Instituto Tecnológico de Karlsruhe, se ha proclamado ganador del SDE 2022. De los 18 equipos que fueron seleccionados para construir en Wuppertal, solo 15 pudieron hacerlo: los dos participantes tailandeses y los suecos de la Universidad Tecnológica de Chalmers quedaron fuera de concurso por problemas operativos.