No hay riesgo de tsunamis en la Comunitat Valenciana
Según las estadísticas recogidas por la Unesco las probabilidades de que haya un tsunami en los próximos treinta años en el Mediterráneo, con olas de más de un metro de altura y consecuencias catastróficas, son muy altas
Entrevista a Francisco García, catedrático de la Escuela Superior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica de la Universitat Politècnica de València
València
Hace unos días’, el secretario de la Comisión Oceanográfica (COI) de Unesco, Vladimir Ryabinin, aclaró que no hay un 100 % de probabilidades de que suceda, pero estas son muy altas y tenemos que estar preparados para ello.
En hoy por Hoy Locos por Valencia queremos saber si podría llegar un tsunami a los 470 kilómetros de costa de la Comunitat Valenciana, y para ello hablamos con un experto como es Francisco García, catedrático y director de la Escuela Superior de Ingeniería Geodésica, Cartográfica y Topográfica de la Universitat Politècnica de València.
Lo primero que quiere dejar claro Francisco García es que el informe de la Unesco es correcto, si bien hay que dejar claro que estos fenómenos son más probables en el Mediterráneo oriental, debido a la actividad de placas tectónicas de la zona. Aquí la probabilidad es mínima.
Donde existe una probabilidad alta sería en las costas andaluzas, pero en las de la Comunitat Valenciana son prácticamente nulas gracias a la plataforma continental que nos protegería.
Volviendo a la iniciativa ‘Tsunami Ready’ de la Unesco, lo que pretende es que las comunidades costeras estén preparadas ante los tsunamis en todas las regiones del mundo. En el caso de la zona mediterránea, los expertos alertan de la subestimación del riesgo de tsunami por parte de las autoridades y que, por tanto, estas poblaciones no están muy sensibilizadas.
Este proyecto, financiado por la UE, comenzó a ponerse en marcha en la isla griega de Kos en 2020, tras el pequeño tsunami sufrido en 2017. Ahora, la Unesco se suma a la UE y quiere llevar esta iniciativa de formación y protección a todas las comunidades costeras del mundo.
El 70 % de estos fenómenos se producen por movimientos sísmicos, el 20 % se deben a la actividad volcánica y el 10 % restante se deben a fenómenos meteorológicos.