Generalitat espera dar por estabilizado el incendio de Venta del Moro

València

José María Ángel ha indicado, tras la reunión de coordinación en el Puesto de Mando Avanzado (PMA) situado en la pedanía de Casas de Moya, que el cambio climatológico que se esperaba -rachas fuertes de viento de Levante- no ha afectado al incendio, aunque se sigue actuando en la "huella" de la zona calcinada.

La previsión es que haya una carga de humedad que favorecerá la consolidación de la buen evolución del incendio, que ya no tiene llama pero todavía no ha sido dado por estabilizado.

De las 1.300 hectáreas que ha quemado el incendio de Venta del Moro, 1.000 pertenecen al parque natural de las Hoces del Cabriel, pero no ha afectado a las propias Hoces. Lo ha explicado la consellera Gabriela Bravo al término de la reunión de coordinación de este mediodía en el Puesto de Mando Avanzado. Eso supone que el fuego ha afectado a una parte pequeña del mayor parque natural de la Comunitat Valenciana.

La evolución del incendio es buena. De hecho, aunque se mantienen en alerta por si acaso, han comenzado a retirarse efectivos. No hay llama y 160 personas actúan directamente en los puntos calientes donde el viento, que sopla con fuerza, podría reactivar el fuego.

Para evitarlo se mantiene la vigilancia aérea. Se ha retirado la maquinaria pesada y parte de los efectivos de la UME. El incendio, en eso ha sido tajante Bravo, no se dará por estabilizado hasta tener garantías de que ya no hay puntos calientes que puedan reactivarse. Confían en que la humedad del viento de levante y de la noche puedan permitir avanzar en la extinción.

Durante toda la noche se ha refrescado la zona y como decimos se han utilizado drones con cámara térmica para detectar los puntos calientes. Anoche la evolución del incendio forestal de Venta del Moro (Valencia) era favorable tras la lluvia intensa que cayó en la zona desde las 18 horas y que obligó al cese de los trabajos de los medios terrestres y aéreos mientras se desarrollaba la tormenta.

El puesto de mando avanzado informó de que se observan algunos tocones encendidos, pero dentro del perímetro del incendio, que ha calcinado ya unas 1.300 hectáreas, según fuentes del Centro de Emergencias de la Generalitat Valenciana.

El incendio casi se dio por controlado el lunes por la mañana cuando también se había dado prácticamente por perimetrado. El viento de poniente lo reavivó y solo cuando roló a levante los vecinos de Casas de Moya pudieron respirar tranquilos porque ya se pensaba en desalojarlos.