La plataforma No+bypass reclama la suspensión del proyecto de duplicación de la A-7

Comunitat Valenciana

La asociación No+bypass se manifestó este miércoles en una de las zonas de desbroce del proyecto de duplicación de la A-7 en el tramo de 23 kilómetros entre Puçol y Riba-roja del Túria. Allí ha empezado la tala de árboles y desde allí han denunciado el "desastre natural que se está produciendo" debido a la eliminación de la vegetación.

Además, el colectivo asegura que la duplicación del bypass afecta "de pleno" al poblado ibero del Tos Pelat (Moncada). Según explica Antonio Domingo, miembro de la agrupación, "el proyecto solo contempla 500 metros de perímetro, cuando la superficie legalmente establecida en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana es mayor". En este sentido, "la ampliación se introduce dentro de ese perímetro protegido".

Por otro lado, también se vería afectada una cavidad geológica que fue utilizada como refugio antiaéreo durante la Guerra Civil, y que quedaría sepultada bajo el asfalto. No+bypass informó de este reciente descubrimiento "de connotación histórica" al Ministerio de Transportes, pero lamentan que la institución no haya dado traslado a la Dirección General de Cultura y Patrimonio para que intervenga y defienda "dos bienes culturales".

Algunos propietarios de casas y parcelas cercanas han detectado el acceso de las máquinas a zonas que no se contemplan dentro del trazado, por lo que se está afectando a "la naturaleza de los árboles que hay allí".

Asimismo, la plataforma exige el cumplimiento de las directrices europeas sobre emisiones para conseguir la neutralidad climática ante una obra "desfasada". "Toda esta obra estaba pensada en los años de la burbuja inmobiliaria, estuvo archivada y ahora se ha puesto en marcha" -dice Domingo-, lo que "contradice todas las normativas actuales para minimizar los efectos del cambio climático". En este caso, "se deforestan 23 kilómetros que van desde Puçol a Riba-roja del Túria".

No+bypass define esta macroobra, presupuestada en mil millones de euros, como "innecesaria", y de la que podría prescindirse con la aplicación de otras medidas "más baratas" que, junto con la mejora de los accesos actuales, aumentarían la capacidad y la seguridad de la autovía. Así, proponen la limitación de la velocidad a 100 km/h, que los camiones no puedan adelantar en determinados tramos (es decir, que conduzcan en modo túnel) o que las mercancías voluminosas solo puedan ser transportadas en determinadas horas.

Domingo mantiene que una inversión de dicho calibre debería destinarse a "mejorar el transporte público y las infraestructuras ferroviarias, especialmente de mercancías, para comenzar a situarnos a nivel europeo, donde el 18 % de las mercancías van en tren, mientras que nosotros no llegamos al 4 %”.