Varias entidades vecinales de València piden parar el PAI de Maestro Aguilar en Russafa

València

Bajo el lema" Por prudencia paremos el PAI de la Isla perdida de Russafa" varias asociaciones y colectivos del barrio, reclaman que se paralice la operación urbanística prevista en la calle Maestro Aguilar que contempla la construcción de 53 viviendas nuevas más las 40 rehabilitadas con un aparcamiento de 135 plazas. Reclaman que se haga un parque público ya que el barrio es uno de los que menos área verde por habitante tiene de València, entre 2 metros cuadrados y medio y cinco metros cuadrados cuando lo recomendado es entre 10 y 15 metros cuadrados.

Varias entidades como la Plataforma per Russafa, Joves per Russafa, la asociación civil Jarit y Valencia Saludable han iniciado una recogida de firmas, además de presentar alegaciones contra el PAI previsto e en la manzana delimitada por las calles Mestre Aguilar, Poeta Al-Russafí, Francesc Sempere, las plazas Barón de Cortes y de Peris y las calles Plateries, García y parte de Tomasos.

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Teresa Faus miembro de Valencia Saludable, afirma en la SER que es cierto que hay que regenerar la manzana que ahora "es un auténtico vertedero", pero no construyendo. Russafa necesita zonas verdes, es cierto que tiene el parque central, el parque de Manuel Granero y el jardín del Turia, están relativamente cerca para las personas jóvenes, pero no para los más mayores. Por eso reclama un parque en el barrio, una de las zonas de València con mayor número de edificaciones y menos áreas verdes por habitante. Apenas quedan solares, y esta puede que sea la última oportunidad.

Teresa Faus, admite que la Conselleria de Cultura obliga a que se mantenga la trama musulmana histórica del barrio, pero cree que se puede hacer de otra manera y no recurriendo a lo de siempre que es edificar.

Pide que se paralice el proyecto, que se replantee" y que se abra un proceso de participación ciudadana para encontrar la mejor solución. Señala que la propuesta del PAI sÍ que prevé una zona verde, pero son "cuatro árboles y un columpio", no es lo que necesita el barrio de Russafa.

El plazo para la presentación de alegaciones acaba el próximo dos de agosto. Por su parte la concejalía de Desarrollo Urbano defiende que es una actuación que solucionará después de muchas décadas el problema urbanístico de la llamada "manzana perdida "y ordenará una parte del " tejido urbano" que ahora es discontinuo. Destaca que se ajusta a las directrices de la Conselleria de Cultura que es la responsable de aprobar el planeamiento en las zonas protegidas como es esta manzana.