La contrata de basuras de Alicante flexibiliza turnos por primera vez para prevenir golpes de calor entre sus empleados
En Hoy por Hoy Alicante, el doctor José Luis Lasaga, recuerda que para prevenir las consecuencias del calor hay que esforzarse en estar hidratado y evitar la exposición directa al sol en horas centrales

José Luis Lasaga, jefe del servicio de Urgencias de Quiron Salud Alicante, en Hoy por Hoy Alicante
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Alicante
El cambio climático tiene buena parte de culpa de ello. Este jueves la alerta es amarilla por altas temperaturas en municipios de El Comptat, L'Alcoià, Marina Alta o Baixa, Vinalopó Mitjà y Vega Baja. Pasarán muchos a aviso naranja el próximo viernes e incluso rojo, sobre todo en el norte provincial. ornadas de calor bochornoso a las que no ayuda una humedad de hasta el 80 % y que se hacen especialmente inaguantables por la noche, cuando el termómetro no baja de los 25 grados, según la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET).
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La situación está obligando a replantearse, a empresas y administraciones, las jornadas laborales de sus empleados. Por ejemplo, este año por primera vez, según fuentes municipales, la concesionaria de la recogida de basuras puede flexibilizar los turnos de trabajo de sus empleados para evitar las horas centrales del día, cuando más elevadas son las temperaturas. Eso sí, hace ya tiempo que para evitar golpes de calor se ha adelantado el barrido manual de los operarios que está a pie de calle de seis y media de la mañana a doce. El resto de los turnos se hacen en vehículos con aire acondicionado.
Y es que las altas temperaturas tienen consecuencias directas negativas sobre el organismo. Hay que beber mucha agua, no exponerse al sol de manera directa y llevar ropa holgada y liviana. Son consejos básicos de prevención que nos ha dado en Hoy por Hoy Alicante el doctor José Luis Lasaga, jefe del servicio de Urgencias de Quiron Salud. Las altas temperaturas pueden hacernos sufrir síntomas leves como "decaimiento, cambios de ánimo o la deshidratación leve", hasta más preocupantes como "mareos y temperatura de 38 grados". El golpe de calor "no es frecuente", dice el doctor, pero este "fracaso de la termorregulación puede pasar. Cuando lo sufrimos, el tratamiento ya es directamente hospitalario", detalla.




