Jorge Olcina: "Los municipios de la Comunitat siguen sin estar preparados para una DANA"

Alicante

La provincia de Alicante ha registrado esta pasada noche temperaturas mínimas que han alcanzado los 27 grados en localidades del litoral, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología, y se ha decretado nivel amarillo por tormentas fuertes y granizo.

Ante las evidencias de cambio climático que ya demostró un episodio como la DANA de septiembre de 2019 en la Vega Baja y que amenaza con repetirse en los próximos años e incluso con adelantarse durante el verano, los municipios del litoral mediterráneo van a tener que ir adaptándose a las consecuencias del cambio climático,

El responsable del Laboratorio de Climatología de la Universidad de Alicante, Jorge Olcina, que viene advirtiendo de la cuestión, constata que los municipios de la Comunitat siguen sin estar preparados para esta eventualidad, ni siquiera en la Vega Baja.

Y explica el también comisionado del Plan Vega Renhace que una cosa es que se haya avanzado localmente en implantar planes territoriales de emergencia y de inundaciones, y otra que se doten de sistemas de drenaje sostenible, los llamados SUDS, para hacer frente a chaparrones de entre 100 y 200 litros que en una hora pueden descargarse en una ciudad, si se da una "situación de carácter monzónico", señala.

De hecho, la mayoría de los municipios de la Vega Baja, que recibieron una inyección de 16 millones de euros de la Generalitat el pasado diciembre, van a empezar entre septiembre y octubre, las obras para separar del alcantarillado la red de pluviales de la de residuales, con el objetivo de evitar el colapso del sistema, y de paso que el agua se pueda almacenar, desaguar y reutilizar, señala el responsable técnico del Vega Renhace, Antonio Oliva.

Esta separación de tuberías es el objetivo prioritario, pero también es importante crear bolsas de laminación, tanques de tormentas y parques inundables como el de la Marjal en Alicante o los que ya existen en Rojales o San Fulgencio.

Al mismo tiempo, aquella gota fría sirvió para acelerar la implantación de planes de emergencia municipal, de los que carecía la mayoría de municipios de la Vega Baja y hoy día todos cuentan con plan territorial de emergencias y casi todos también con plan de inundaciones. Más de una treintena de localidades de la provincia ha homologado este mismo 2022 su plan de municipal de emergencias y una veintena el de inundaciones. La idea es unificarlos en un plan comarcal el próximo año, apunta Oliva.