Titaguas celebra la Noche de las Velas, su noche más bonica del año
Tendrá lugar el sábado 30 de julio y se celebra tras dos años de suspensión
NaN:NaN:NaN
Compartir
El código iframe se ha copiado en el portapapeles
<iframe src="https://cadenaser.com/embed/audio/460/1659105024275/" width="100%" height="360" frameborder="0" allowfullscreen></iframe>
València
Desde el año 2013, la población de Titaguas -ubicada en el interior de la comarca de la Serranía, provincia de Valencia-, celebra en época estival la “Noche de las velas”, llamada también “la noche más bonica del año”, un bello evento en el que todos los vecinos de la población se vuelcan para ofrecer una noche mágica a todos los visitantes.
Tendrá lugar el sábado 30 de junio de 2022, y se celebra tras dos años de suspensión (no se celebró en 2020 y 2021). Se trata de una fiesta mágica en la que, por una noche, la iluminación pública deja paso a la tenue y cálida luz de miles de velas, creando así un ambiente perfecto para la celebración de micro conciertos en la también llamada “la noche más bonica”
Este evento consiste en iluminar, con miles de velas (para este 2022 serán unas 15.000), las calles del centro de Titaguas -apagando antes el alumbrado público-. Tanto la colocación de las velas, como su encendido y posterior recogida, se lleva a cabo gracias a la estimable colaboración de los vecinos.
La jornada empieza por la mañana, con la luz del sol, donde se llevan a cabo diferentes actividades complementarias, como por ejemplo visitas guiadas por las calles del municipio, catas, exposiciones y talleres, entre otras actividades abiertas a todos los públicos
Por la noche, la iluminación pública deja paso a la luz tenue y cálida de miles de velas dispuestas en calles, ventanas y balcones de Titaguas, formando muchas de ellas figuras para ofrecer, durante unas horas, un ambiente único que sirve de marco a diferentes actuaciones musicales en rincones de la villa -aprovechando este escenario único, se realizan micro-conciertos de Jazz, música clásica y popular, destacando que los músicos voluntarios son, en gran parte, los propios titagüeños. Además de los conciertos, es habitual una observación del cielo estrellado a través de un telescopio, así como proyecciones de fotografías en las fachadas de las casas, entre otras actividades-.
Este año no se utilizarán candelas de cera para encender las velas porque gotean y ensucian el suelo, serán candelas de madera. También este año se acompaña una nueva actividad, «La huella de la energía» del programa Observatori en ruta de la Diputación de Valencia
