El avance del incendio de la Vall d´Ebo obliga a desalojar a los vecinos de la Llacuna
Las autoridades ordenan el realojo preventivo de 1.000 personas ante el avance sin control de las llamas, que se acercan a Villalonga
Villalonga
Alrededor de 1.000 vecinos de la urbanización de la Llacuna, en término de Villalonga, han sido desalojados esta misma tarde de forma preventiva ante el avance sin control del incendio declarado en la Vall d´Ebo, que se iniciaba el pasado sábado presuntamente a causa de la caída de un rayo. Las autoridades han tomado esta determinación para evitar males mayores si las llamas prosiguen su avance y alcanzan esta área residencial, donde existen alrededor de 400 chalés.
En declaraciones a Radio Gandia SER, el alcalde de Villalonga, Román Garrigós, ha señalado que confían en que no sea necesario ayuda de otras poblaciones para realojar a este millar de personas, ya que la gran mayoría de inmuebles se trata de segundas residencias, por lo que en principio la práctica totalidad de vecinos tiene un lugar donde poder pasar la noche y albergarse mientras dure esta situación de alarma. No obstante, el alcalde de Villalonga ha indicado que se va a habilitar el pabellón multiusos municipal para acoger a todos aquellos residentes que precisen de ayuda.
La Policía Local de Villalonga ha hecho público sobre las 14 horas el bando en el que daba a conocer que el desalojo era una orden emitida por el Centro de Coordinación de Emergencias, al tiempo que se ponían en marcha todos los recursos municipales para ayudar en el operativo. De hecho, sobre las 15 horas los accesos a la Llacuna se han convertido en un verdadero caos, con personas que subían con sus vehículos a recoger sus pertenencias, mientras que otros trataban de bajar de la zona montañosa lo más rápidamente posible. Por suerte, durante estos días se celebran las fiestas locales en Villalonga, lo que ha propiciado que muchos de los vecinos de esta urbanización se encontraran ya en el núcleo urbano, durante los días que duran estas celebraciones.
Roman Garrigós ha asegurado que la situación se encuentra controlada, dado que la orden de desalojo se ha producido cuando el fuego todavía está muy lejos, y son muchos los efectivos de Guardia Civil, Policía Local y Protección Civil que están prestando servicio para que toda la evacuación se desarrolle sin problemas.
La máxima autoridad de Villalonga ha agradecido además el apoyo recibido por otras poblaciones, ya que por ejemplo la alcaldesa de Oliva, Yolanda Balaguer; o la de Potries, Assumpta Domínguez; han ofrecido sus recursos para contribuir al desalojo y vigilar el fuego que se acerca.
Este no es la primera salida en masa de vecinos que provoca el fuego de la Vall d´Ebo, ya que más de un millar de vecinos de núcleos de población cercanos al incendio habían tenido que ser evacuados hasta ahora. Según la última actualización, las llamas han arrasado cerca de 7.000 hectáreas, y lo peor de todo es que los más de 400 efectivos movilizados para hacer frente al fuego no han podido de momento doblegarlo.