Se cumple un año del reventón térmico que derribó la noria en un parque de atracciones de la playa de Gandia

Gandia

Se cumple un año justo del reventón térmico en la playa de Gandia. Una situación que causó por unos minutos el pánico y que llegó a derribar la noria del parque Gandilandia. Se rozó la tragedia, pero por fortuna a las 18.30 horas el parque aún estaba cerrado. No obstante, la caída de la atracción provocó un herido leve, una persona de mantenimiento.

Una efeméride que pone de manifiesto que cada vez son más comunes estos fenómenos meteorológicos, que se caracterizan por un brusco ascenso de temperatura en pocos minutos, descenso de la humedad y viento racheado. En apenas unos minutos la temperatura subió 10 grados y alcanzó los 40 y el viento sopló a 80 kilómetros por hora. Un año después, el gerente de Gandilandia, Juan Antonio Almazán, ha explicado a Radio Gandia SER la situación por la que atraviesa su negocio.

Ni la aseguradora ni el consorcio de seguros han querido hacerse cargo del coste de reponer la noria, un hecho que ha provocado que este parque de atracciones no disponga en este momento de un elemento muy atractivo para los posibles clientes, y que redundaría en un mayor beneficio.

Este reventón térmico también trae a la memoria el famoso “turbonado” que se registraba en Gandia en septiembre de 2012, al inicio de la Fira i Festes, así como el trágico episodio que tenía lugar hace unos días en Cullera, en el festival Medusa.

Juan Antonio Almazán, como empresario, comprende la situación por la que estarán atravesando también los organizadores de este festival, que sin duda se tuvieron que enfrentar a unos hechos “impredecibles”, un fenómeno atmosférico que hasta el momento parecía extraordinario.