Expertos en seguridad plantean cambios en la normativa tras la tragedia del festival Medusa

Se cumple una semana de la tragedia del festival Medusa en Cullera que le costó la muerte a un joven de 20 años y en el que otras 40 personas fueron heridas. El asunto está judicializado, y por el momento se han presentado ya una decena de denuncias. Muchos promotores de eventos musicales siguen de cerca la evolución de este caso por su particularidad del y poder tomar buena nota de cara a futuros eventos.

Y es que el origen de lo ocurrido, un reventón térmico, es una nueva variable meteorológica a tener en cuenta a la hora de planificar la seguridad de un montaje. Algunos expertos piden ya que las normativa recoja este tipo de fenómenos para endurecer las exigencias técnicas.

Esto reclama José Luis Gómez, uno de los expertos en seguridad de eventos deportivos y recreativos más importantes del país. Asegura Gómez que se produce una circuntancia peligrosa en la que los promotores de eventos tramitan la documentación y elaboran los planes de autoprotección ajustándose a lo que establecen las normas, que recogen, por ejemplo, la posibilidad de rachas de viento. De lo que se trata ahora, según Gomez, es que se pueda recoger el carácter explosivo de fenómenos tan novedosos como este.

José Luis Gómez, por cierto, revela que muchos promotores están esperando el final del recorrido judial que va a tener el caso del festival Medusa Cullera para saber qué consecuencias puede tener.

Gómez también es partidario de que la normativa sea mucho más estricta con los aforos de cara a posibles evacuaciones, aunque vaya en contra de los intereses de los promotores. Asegura que recintos hacinados multiplicamente exponencialmente los riesgos de heridos de cara a un rápido desalojo, algo que afortunadamente no ocurrió en Cullera, según vienen relatando los cupertos y fuerzas de seguridad.