Alcaldes afectados por el incendio en Vall d'Ebo piden una regeneración con especies autóctonas de la zona y medios para la limpieza de los montes

Alicante

Una vez que el incendio en Vall d'Ebo ha quedado totalmente controlado toca pensar en la regeneración de las zonas calcinadas y en las ayudas a los municipios afectados. El president Ximo Puig anunciaba este viernes que la comarca de la Marina Alta contará con un plan extraordinario que permitirá la recuperación económica y social, pero, ¿qué es lo que solicitan sus alcaldes?

Leonor Jiménez, alcaldesa de la Vall d'Ebo, explica que la semana que viene se producirá una reunión con todos los alcaldes de la zona junto con la Generalitat Valenciana y la Diputación de Alicante para evaluar los daños y donde expondrán a ambas administraciones las necesidades reales de estos pueblos.

Asegura que la regeneración se debe hacer con "mucho tacto" con especies autóctonas de la zona y no con pinos como se hiciera en los años 40 y 50. Pide a las administraciones medios para la limpieza de los montes, porque, de lo contrario, se acabará con estos pueblos.

Por otro lado, el alcalde de Pego, Enrique Moll reclama la declaración de "Zona Catastrófica" y un Plan Integral para tratar de evitar episodios similares.

Pide que no solo se baraje la reforestación y su posterior mantenimiento, sino también que se potencie la agricultura y la ganadería del interior. En Pego, señala, desde 2015 a 2022 ha aumentado en un 35% el abandono del campo y cada parcela que se deja, denuncia, es un polvorín.

Por su parte, Pablo Martínez, alcalde de La Vall d'Alcalá, señala que el impacto de este incendio sobre la naturaleza, el medio ambiente y los cultivos ha sido muy grande.

Incide en la importancia de recuperar el patrimonio natural, sendas, caminos, espacios y algo de agricultura que se ha perdido. Lamenta la emergencia de este incendio ya que, asegura, se estaba trabajando en proyectos para evitar el despoblamiento.

Los vecinos de los municipios afectados han vivido esta semana con mucha angustia ante el que ha sido el incendio forestal más importante que ha tenido la provincia en los últimos años. Uno de ellos, responsable de un negocio de hostelería, admite haber perdido cerca de 4.000 euros durante esta semana al no tener clientes, aunque considera que la peor parte se la han llevado los vecinos que han perdido parcelas agrícolas. Otro de ellos, reconoce el "desastre" alrededor del pueblo y una de las vecinas admitía el "panorama desolador" e incluso creía que podía haber sido peor.

Asimismo, desde la Unió de Llauradors reclaman a la Generalitat y al Gobierno Central un plan de revitalización agraria, tanto en La Marina Alta como en El Comtat, las dos comarcas afectadas por el incendio de La Vall d'Ebo y que también se han visto afectadas en los últimos años por la plaga de la xylella fastidiosa.

Su secretario general, Carles Peris, reclama ayudas directas para que los agricultores y ganaderos afectados vuelvan a a la normalidad productiva lo antes posible y recuerda que las parcelas que se mantienen cultivadas son el mejor cortafuegos.