Campaña, sigo ojiplático y a punto de convulsionar
El Levante UD utiliza sus canales oficiales para difundir una declaración del centrocampista hispalense y en la que expresa el deseo de encontrar una oferta que le permita abandonar el club y sea beneficiosa para todas las partes
Valencia
No hace mucho tiempo el levantinismo enfurecía cada vez que Campaña campaba a sus anchas por el antepalco del Ramón Sánchez Pizjuán dejándose querer año tras año por un Sevilla FC que nunca lo ha querido, ni lo quiere fichar.
Las huestes granotas enloquecían cuando la pareja de Don José le mostraba al mundo su particular forma de expresar su sevillismo junto a Pepe Castro. Sin maldad, sin acritud y que siempre se arreglaba a través de las redes sociales con un ‘no volverá a ocurrir’ emulando al emérito.
Sin embargo, no he percibido que se haya montado demasiado revuelo cuando el propio Campaña con la bendición, autorización y connivencia de Quico Catalán, sale en los medios oficiales del club suplicándole a los directores deportivos del planeta fútbol que lo fichen, porque el Levante no le puede abonar su elevadísimo salario y que en el peor de los casos no le quedara otra opción que agotar su contrato ganando lo que buenamente le puedan pagar, con tal de inscribir a Bouldini, a Musonda y a Rober Ibáñez. Sigo ojiplático y a punto de convulsionar.
La que se presumía como la mayor transacción del Levante, superando los 30 ‘kilates’ del traspaso de Jefferson Lerma al Bournemouth, la renoventa mejor planificada de la historia del club y el motor económico para el futuro de la entidad granota sigue ocupando una licencia federativa en Segunda, sin una propuesta concreta y con visos de que el club tendrá que regalarlo en las horas previas al cierre del mercado. Bienaventurados los que lloran porque ellos recibirán consolación.
No obstante, en el último requiebro de esta tragicomedia el jugador dice que estaría dispuesto a rebajarse el sueldo, algo que por otra parte ya viene reflejado en su contrato e intuyo que habrá leído. Va a palmar por obra y gracia de un descenso de categoría el 70% de su salario. Bienaventurados los que tienen hambre y sed de justicia, porque ellos serán saciados.
Lo máximo y para lo que mi corazón ya no está preparado, es para que en un acto patriótico Campaña estuviera dispuesto a rescindir su último año de vinculación y liberase una masa salarial que permitiera registrar en la LFP a los nuevos fichajes. ¡Olé, olé los caracoles!
PD. Siempre nos quedará el comodín de la llamada a Jorge Mendes para que traiga una oferta de 8 millones de euros por Rubén Vezo y nos saque del marrón el 31 de agosto. No pierdan la fe.
José Manuel Alemán
Redactor de Deportes en Radio Valencia