Bryan Gil y el vestuario del Valencia, muy afectados tras la falta de seriedad del Tottenham y Fabio Paratici

Valencia

Las relaciones entre el Valencia y el Tottenham han sido excelentes durante los últimos años. La cesión de Bryan Gil se hizo finalmente la pasada temporada sin loan fee. El conjunto inglés incluso invitó al murciélago a un amistoso en su nuevo estadio después de la pandemia. Había buen feeling entre las partes, como se desprende de las conversaciones mantenidas en Londres el pasado mes de mayo buscando una salida para Bryan. Hasta hoy. En Mestalla existe una profunda indignación con el Tottenham -y en concreto con Fabio Paratici- por la fea maniobra de esta mañana.

A unas horas del cierre de mercado, y después de meses de conversaciones, unidas al acuerdo verbal alcanzado a principios del mes de agosto, el club londinense ha comunicado al Valencia que no había "ninguna posibilidad" de que Bryan Gil viniera cedido por la imposibilidad del Tottenham de encontrar un recambio para su demarcación. El malestar en la cúpula valencianista es tremendo. Indigna la ruptura a 1 de septiembre, sin dejar casi margen para la reacción, y la falta de cintura de Paratici, que ya desde el primer momento ha cerrado la puerta a buscar soluciones a lo largo del día.

Bryan Gil está hundido. Ha hablado durante el día de hoy con jugadores de la primera plantilla del Valencia y no entiende la postura del Tottenham. Había apostado muy fuerte por el regreso a Mestalla (la Cadena SER ya desveló el pasado 25 de agosto que perdonaba un millón de euros para venir). Siente que con Gattuso, por su filosofía y su sistema de juego, hubiera podido completar un año de gran rendimiento. El vestuario valencianista también se encuentra afectado. El equipo necesita alternativas de ataque, de desequilibrio, que Bryan Gil podía proporcionar. Además de tener garantizada una rápida adaptación. El de Barbate ya conoce la casa y se despidió la pasada campaña con un "es probable que volvamos a vernos". Una de las primeras preocupaciones de Ilaix Moriba al llegar hoy a València era saber si existía alguna posibilidad de arreglar el asunto. Ambos coincidieron en el vestuario a las órdenes de Bordalás y también consideraba muy importante el fichaje de Bryan.