Los vendedores ambulantes de la Comunitat Valenciana reclaman que se regulen las tasas que pagan a los ayuntamientos

València

Los vendedores ambulantes reclaman que se regulen las tasas que pagan a los consistorios de la Comunitat Valenciana, y también piden que se les tenga en cuenta a la hora de establecer las ayudas y promociones al comercio local. Han creado la Federación Valenciana de Asociaciones de Venta no Sedentaria para acabar con la dispersión de entidades que hay en la Comunitat y tener más fuerza para negociar con las administraciones.

Miguel Ángel Viñes es el presidente de esta entidad que acaba de nacer y que todavía no se ha presentado públicamente. Calcula que, en la Comunitat, unas 4.000 familias se dedican a la venta no sedentaria, pero ese es uno de los principales problemas: no hay ningún censo. La federación pretende aglutinar a todos los tipos de venta no sedentaria: alimentación, téxtil, rastros y demás mercadillos.

Viñes destaca que los vendedores pagan tasas a los ayuntamientos por instalarse y, en ocasiones, según señala, llegan a pagar más que los bares si se juntan todos los días de mercado o se instalan solo un mes al año. En algunas localidades llegan a pagar 800 euros al año por ese mes. Por eso pide, entre otras cosas, que se regulen las tasas y también que no se les aleje de los núcleos urbanos.

Miguel Ángel Viñes añade que tienen que luchar tambien con el prejuicio de que son competencia para el comercio local, cuando no es así. Defiende que el mercadillo solo se instala un día, mientras que el comercio puede tener clientes que vayan el resto de la semana y que hayan conocido la tienda gracias a la venta ambulante.

Viñes añade que en muchos pueblos el top manta ya no se hace porque ahora esos vendedores van cargados con sus productos y recorren los pueblos principalmente los bares y restaurantes, sin que tengan ningun tipo de control por parte de las policías correspondientes.

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