El carril VAO de Joan Ribó

València

Sobra decir que las obras de ampliación de la V21 acumulan un retraso injustificado y que es normal que Joan Ribó muestre su malestar por las molestias que ese retraso produce. Yo me encuentro entre los afectados. Sin embargo sorprende la forma en la que el alcalde relativizaba este lunes los motivos que, según ha desvelado la SER, están detrás del último retraso. Joan Ribó debería saber que habilitar un carril VAO no es sólo pintar unas rayas blancas. Exige señalización horizontal, pantallas y mucha, mucha información previa. No en vano este será el primer carril VAO que se habilite en los accesos a la ciudad.

Además convendría recordar que la del carril VAO no es la única exigencia que él impuso. También forzó el cambio de proyecto a escasas semanas de adjudicarse para reducir en unos pocos metros la anchura del tercer carril con el fin de reducir al máximo el impacto sobre la huerta. Un cambio en las reglas de juego que provocó enormes transtornos a empresas y despachos profesionales que trabajaban en el proyecto y por los que nadie pidió perdón.