Alicante

Se alarga la temporada turística en Alicante. En la céntrica playa del Postiguet este martes día 6 de septiembre a mediodía y habiendo pasado ya los picos más altos de la temporada alta, con 30 grados y una temperatura del agua de 27 grados, la arena estaba un día más llena de toallas de visitantes llegados de todas partes y también de autóctonos.

Los alicantinos que paseaban hoy por la playa afirman que Alicante ha vuelto a ser un referente turístico, dicen que "se nota muchísimo el aumento de turistas respecto a los años anteriores de pandemia".

Un otoño dinámico y cierre de año con recuperación

Esta prolongación de la temporada turística, hace pensar en un buen pronóstico para septiembre y para el otoño.

En Hoy por Hoy Alicante, el secretario autonómico de Turisme, Francesc Colomer, reconoce que los costes energéticos condicionan el gasto y que "la inflación es el peor enemigo de las familias", pero el turismo, dice, sigue siendo un gran baluarte de la Comunitat Valenciana.

Eso sí, dice, en el sector está "prohibido hablar de éxito", porque la pandemia nos ha enseñado a pronosticar con prudencia. Pero el otoño será dinámico y el año se cerrará con la recuperación de la demanda.

Otra cosa será la rentabilidad, pero la diversificación de productos y las experiencias han asumido este año un protagonismo muy pujante, asevera Colomer.

Aunque a principios de año admite que el sector "no las tenía todas consigo", la Comunitat Valenciana ha superado los 25 millones de turistas, 8 de ellos del mercado internacional, llegando a un volumen similar al último año prepandemia.

El consumidor "ha regresado con un producto intacto" y la búsqueda de la excelencia en esta Comunitat "es su fuerte".

En este sentido, recuerda que ayer se comenzó con la comercialización de los bonos Viatgem, que siguen demostrando su buena acogida, pero al colapso del primer día, por las dificultades tecnológicas que luego se fueron diluyendo, afirma.

Y añade el secretario autonómico que en el gasto medio del turista habrá que tener en cuenta aspectos importantes del cambio climático como la sostenibilidad y la descarbonización, porque "el confort climático" está pasando a ser un elemento clave de competitividad turística.