Las obras de la Casa del Relojero redescubren la fachada de color verde aguamarina original

València

Esta próxima semana los operarios comenzarán a retirar el andamio situado en el exterior de la Casa del Relojero, una vez finalizada la primera fase de su rehabilitación estructural y de las fachadas. Continúan avanzando, además, las obras del nuevo edificio anexo situado en un solar que lleva décadas en desuso y que pasará a ser un nuevo espacio dotacional para el barrio de la Seu.

Este edificio respetará las alineaciones históricas perdidas de esta parcela de 275 m² y generará en la planta baja una plaza interior de uso público. Los dos edificios formarán una actuación unitaria para la totalidad de la manzana.

“La casa del Relojero es un edificio emblemático muy visible junto al Miguelete y la entrada de la catedral, situado en uno de los espacios más transitados de la ciudad. Con este proyecto se dignifica y pone en valor el patrimonio del barrio de La Seu” ha asegurado, en declaraciones a la Cadena SER, la vicealcaldesa Sandra Gómez, que ha destacado que “recuperamos un edificio que forma parte de la historia de nuestra ciudad y cumplimos con la reivindicación de los vecinos y vecinas para acabar con un solar en una de las zonas más transitadas y con mayor valor patrimonial de la ciudad.

Lo que las personas que pasen estos días por delante del edificio van a poder descubrir es el color original de este edificio que es el verde aguamarina original de la fachada que se descubrió durante la restauración, entre otros elementos que se irán descubriendo conforme avance el desmontaje del andamio a lo largo de esta semana. El resultado final permitirá contemplar la antigua casa del relojero tal y cómo se concibió originalmente.

Por otra parte, la cobertura del nuevo edificio ya es visible en la manzana delimitada por las calles Bordadores, Cobertizo de Bordadores, Subida del Toledano y Miguelete, y tendrá como destino un equipamiento sociocultural. Una vez finalizadas las obras, en una fase posterior, se realizará la habilitación definitiva del conjunto.

La Casa del Relojero ya aparece en el libro “Els murs dels Valls” que fecha del siglo XVII, por lo que se sitúa su origen en aquella época. Su tipología es de "casa vecinal" con lenguaje clásico que corresponde a edificios destinados a varias familias de clase burguesa. En ella vivían los relojeros encargados del funcionamiento del reloj instalado en su día junto al Miguelete.