Para prevenir el acoso escolar "hay que generar círculos de escucha para que el alumnado confíe en el profesorado"

València

Uno de cada cuatro menores cree que algún compañero o compañera de clase sufre acoso escolar. Son datos presentados este martes por la Fundación ANAR recopilados en cinco autonomías, entre ellas, la Comunitat Valenciana, de los que se extrae además que uno de cada diez niños y niñas piensa que alguien de su aula sufre ciberacoso.

El documento, titulado 'La opinión de los estudiantes', recoge datos del IV Informe de Prevención del Acoso y los compara con los reunidos en ediciones anteriores. Según el mismo, la percepción de la incidencia del bullying se ha reducido en un 10% en comparación a 2019, previo a la pandemia, pero uno de cada cuatro de los menores encuestados reconoce haber participado, sin darse cuenta, en un caso de bullying. Según la conselleria de Educación, en la Comunitat Valenciana se trabaja al respecto a través de dos vías: por un lado, mediante la elaboración de protocolos específicos en materia de prevención, marcando también los pasos a seguir una vez detectado un caso; y por otro, a través de la formación del profesorado.

La directora general d'Inclusió Educativa, Raquel Andrés, defiende que lo primordial es que los centros rechacen totalmente cualquier tipo de violencia, la implicación de toda la comunidad educativa es indispensable: "Es muy importante el papel de la familia. Su control sobre las redes sociales tiene que ser riguroso y tienen que conocer los riesgos derivados del uso de las redes".

Según el informe de ANAR, los menores que han participado en el estudio creen que en la mitad de los casos el acoso está relacionado con el aspecto físico o por lo que dicen o hacen las víctimas. En el 90% del total de sucesos, el acoso se manifiesta a través de insultos y burlas, mientras que en el 30% de ellos, se llega a la violencia física, a través de golpes o patadas.

Andrés considera que es muy difícil que el niño o la niña que sufre bullying lo cuente, pero sí opina que pueden hacerlo quienes se percatan de lo que ocurre: "Hay que crear círculos de confianza y escucha con el alumnado, ver qué ha pasado y que el alumno sepa que el docente es una persona de confianza". A su juicio, hay que generar un entorno para que los observadores puedan denunciar porque, según el informe ANAR, se incrementan además las agresiones en grupo, tres de cada cuatro en 2022 eran de este tipo.

Andrés considera que la cifra de casos de acoso se mantiene estable, aunque ahora tiene nuevas vías, como el medio digital, por eso cree que "queda mucho por hacer". En las próximas semanas, recuerda Andrés, se publicará el Decreto de Igualdad y convivencia.