Mireia Mollà presenta la estrategia valenciana de generación de biogás como "el nacimiento de una nueva industria valenciana"

Valencia

"Está naciendo una nueva industria valenciana". Lo ha dicho la consellera de agricultura Mireia Mollà en la presentación de la Ruta Valenciana del Biogás. Es un proyecto que prevé la construcción de un centenar plantas de biogás que inyectarían en la red el biometano extraído de los residuos de los contenedores marrones, de la industria agroalimentaria; aguas residuales; ganadería y restos herbáceos como la paja del arroz.

Las 100 plantas de generación de biogás generarían 6.000 puestos de trabajo y además de cumplir la agenda verde europea y de avanzar a 2026 la producción mínima a la que Europa obliga para 2030, permitiría a las empresas valencianas ahorrar mucho en gas. Solo este invierno la previsión es que gasten 300 millones.

Mireia Mollà ha destacado que "tenemos la oportunidad, el potencial y la voluntad política de acelerar la producción de biogás para para convertirnos en un territorio estratégico, multiplicando por diez la actual producción y sustituyendo por gas renovable el consumo energético del 65% de los hogares o el de cuatro veces la industria textil valenciana".

El coste del proyecto es de 500 millones de euros. 300 procedentes de fondos europeos, 50 de la iniciativa privada y 150 de la Generalitat. Además, con este proyecto se estima que las emisiones contaminantes de la Comunitat se reducirían un 3% y dado que la materia prima son residuos estamos ante un ejemplo de economía circular.

La paja del arroz como materia prima

"Este año habrá muy pocas solicitudes para quemar la paja del arroz". El pronóstico lo ha hecho la consellera Mireia Mollà en la presentación de la Ruta Valenciana del Biogás que cuenta con la paja del arroz como materia prima para la generación de biometano. A pesar de que el proyecto anunciado el año pasado por el que la empresa Bioenergy se haría cargo de la recogida y conversión en biogás de la paja del arroz, eso aún tendrá que esperar. Por ello ha alcanzado un acuerdo con los arroceros que le permiten ser optimista: buena parte de la paja se recogerá y solo aquella que no se puede recoger se quemará.

El proyecto presentado el año pasado por Mireia Mollà y Bioenergy permitiría producir un 15% del gas natural que consume València evitando la emisión de 130.000 toneladas de CO2 a la atmósfera.