El alicantino Germán Bernácer, un economista adelantado a su época

Alicante

La sala de exposiciones de la Diputación de Alicante acogerá hasta el próximo 21 de octubre la muestra itinerante 'Germán Bernácer, el economista-humanista alicantino más universal', organizada por la Universidad de Alicante a través de la Cátedra Germán Bernácer y el Foro de Debate Económico Germán Bernácer, con la colaboración de la Fundación Mediterráneo.

La exposición finaliza su viaje en este lugar tras más de un año recorriendo más de una decena de ciudades y municipios de la provincia de Alicante, llegando incluso al Banco de España en Madrid. Esta conmemora que en 2021 se cumplieron 90 años desde que Germán Bernácer, se incorporara al Banco de España para dirigir, junto con Olegario Fernández-Baños, el recientemente creado departamento de estudios del banco emisor.

Con este homenaje, se pretende dar a conocer la figura del economista y su particular historia, por ello, Juan Zabalza, profesor del departamento de Análisis Económico de la Universidad de Alicante y Enar Ruiz, directora de la cátedra Germán Bernácer han pasado por los micrófonos de Radio Alicante para contarnos un poco más acerca de él.

El profesor Zabalza ha destacado las dificultades que tuvo el economista para poder proyectar su carrera y los conocimientos que poseía, ya que "Alicante estaba muy alejado de los centros económicos en una España que no era la que conocemos hoy". Bernácer no se consideraba economista desde el principio de su carrera, puesto que fue profesor de física, aunque interesado por las ciencias económicas, le dedicó mucho tiempo a ellas, ya que consideraba que influía en la felicidad de las personas. De ahí que su primer libro, publicado en 1916, se titulase 'Sociedad y felicidad: ensayo de mecánica social'.

En este contexto, en parte poco favorable por la situación en la que se encontraba una ciudad como Alicante, Bernácer fue un adelantado a su época siendo autor de un fenómeno casi increíble: creó una teoría sobre las crisis económicas equiparable a lo que se hacía en Cambridge. En este momento, dice Zabalza, el economista-humanista alicantino, comenzó a cobrar cierta relevancia a nivel nacional.

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Como se comenta anteriormente, llegó a trabajar en el servicio de estudios del Banco de España durante un periodo complicado en muchos ámbitos para el país puesto que ocupó ese lugar desde el año 1932 y hasta el 1936, pero regresó en el 1939, nada más acabar la guerra civil. Pese a ello, durante muchos años, estuvo relegado a un segundo lugar, puesto que ser un libre pensador en esa época no era tarea fácil. Por esta misma razón quiso trasladar sus conocimientos al resto de países dando conferencias de índole internacional.

A día de hoy, miles de expertos en el campo de la economía conocen su obra, pero la cátedra que posee su nombre, además de formar a futuros economistas o investigar, hace una labor para que su nombre y hazañas sean conocidas por toda clase de público.