Obras públicas: se sufragan con impuestos, nos protegen a todos y salvan vidas
En el plan antirriadas de Alicante se invirtieron miles de millones de pesetas, cientos de millones de euros, en infraestructuras que se encuentran ocultas en el subsuelo
La Columna de Carlos Arcaya: «Obras públicas: se sufragan con impuestos, nos protegen a todos y salvan vidas»
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Alicante
Este 30 de septiembre de hace 25 años, de 1997, fue uno de los peores días en la historia reciente de esta ciudad y ha quedado marcado de forma indeleble en la memoria de muchos alicantinos. Ese día se registraron las lluvias más importantes de nuestra historia, atendiendo a los registros existentes. En apenas seis horas cayeron cerca de 270 litros por metro cuadrado. Los destrozos fueron terribles. El agua torrencial se llevó la vida de cuatro personas.
Desde entonces, mucho han cambiado las cosas. De los gobiernos de Zaplana al frente de la Generalitat quedan sombras de sospecha, pero también hay que ser justo y decir que llevaron a cabo un acertado plan antirriadas en el que se invirtieron miles de millones de pesetas, cientos de millones de euros, en infraestructuras que se encuentran ocultas en el subsuelo.
La inversión fue rentable económica y socialmente. Hay que romper una lanza por la política centrada en las personas. Y también hay que seguir apostando por mejorar las infraestructuras públicas. No lo olvidemos, hablamos de obras públicas, se sufragan con impuestos, nos protegen a todos y salvan vidas.
