Fútbol

Derrota cruel del Elche en Vallecas que deja a Francisco en una situación muy delicada

Los ilicitanos, que acariciaban el empate, cayeron 2-1 con un gol de Unai López en el minuto 95

Lucas Boyé se encara con Catena tras un lance del Rayo-Elche / LALIGASANTANDER

Elche

No hay manera de que el Elche C.F. quiebre esta fatídica racha en las siete primeras jornadas de Liga. Un punto de 21 es una auténtica ruina. De nada sirvió que Lucas Boyé adelantase al conjunto ilicitano en el minuto 31 de partido. Sergio Camello hizo el 1-1 tras rebotar su remate en Fede Fernández al filo del descanso. Ya en el tiempo añadido, en el 95, Unai López aprovechaba un rechace de Fede para batir a Badía y dejar más hundidos aún a los franjiverdes. En ese tanto de Unai hubo una falta previa de Fran García a Raúl Guti que el árbitro andaluz Figueroa Vázquez pasó por alto.

En resumen, todo en contra. Es cierto que el Elche defendió mejor, compitió bien y tuvo intensidad. Nadie escatimó ningún esfuerzo y en los primeros minutos de la segunda mitad llegó en varias ocasiones al área rival, pero sin un ápice de fortuna. En el minuto 94 Tete Morente tuvo el 1-2 pero estuvo egoísta y decidió rematar sin ángulo cuando tenía solo a Ezequiel Ponce con todo a favor para marcar.

En la siguiente acción llegó el 2-1 para el Rayo Vallecano que deja al entrenador, Francisco Rodríguez, en una situación muy delicada. Su futuro está en manos del propietario, Christian Bragarnik. Al técnico se le vio muy tocado en la Sala de Prensa de Vallecas. Francisco comentó que "el fútbol nos ha vuelto a golpear, pero no puedo reprochar nada a mis jugadores porque lo dieron todo. Yo seguiré trabajando como siempre para darle la vuelta a la situación, pero entiendo que es la propiedad la que decide. Yo no puedo entrar a valorar nada sobre mi continuidad".

La situación se ha complicado mucho para Francisco y es Bragarnik el que tiene la última palabra. Este martes el equipo vuelve al trabajo porque el lunes que viene llegará el Real Mallorca al Martínez Valero. Un comienzo de pesadilla para el Elche en la temporada de su Centenario. El sentimiento es de frustración, pero en el ADN del Elche está pelear con todo hasta el último minuto. No queda otra. Es el destino del Club ilicitano: el sufrimiento, siempre, en Segunda o en Primera.