Hosteleros de plaza Honduras piden la dimisión de Beamud por recortar terrazas "sin justificación técnica"

València

Hosteleros de la zona de la plaza de Honduras y la avenida Blasco Ibáñez de València han pedido la dimisión de la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, por el recorte de terrazas programado por el Ayuntamiento y han señalado que esta es una medida impulsada "sin justificación técnica".

Asimismo, han indicado que la reducción de estos espacios al aire libre de sus establecimiento es "un atropello" que les aboca a cierres y despidos, según ha informado la Coordinadora de Hostelería en un comunicado. Estos profesionales han llevado a cabo una sentada en los locales afectados por ese recorte.

Durante la protesta han mostrado una pancarta y carteles con lemas como 'Sos recorte terrazas Honduras. El Ayuntamiento de Valencia nos arruina', '¡Stop Recortes Terrazas!' y 'Lucía dimisión' cuando han llegado los técnicos municipales para señalar la zona que se tenía que marcar en los locales para reducir las terrazas.

La concentración ha sido convocada por la Asociación de Hostelería y Ocio Responsable de Honduras-Blasco Ibáñez junto con la Coordinadora de Hostelería de los Barrios de València. La primera de estas entidades ha manifestado que el plan de recortes impulsado por Espacio Público "no tiene ninguna justificación ni fundamento técnico" y ha destacado que "deja a los propietarios de los locales afectados indefensos jurídicamente y al borde de la ruina".

Este colectivo ha considerado "inaudito" la adopción de "decisiones restrictivas sobre el cien por cien de las terrazas del barrio" e, "incluso, la revocación de una tercera parte de las existentes sin ninguna explicación técnica que justifique el impacto acústico de las terrazas y sin haber elaborado ningún estudio especial para poder llevar a cabo los recortes".

Así, ha insistido en la "inconsistencia técnica de todo el expediente administrativo" y ha apuntado que "dará lugar al correspondiente contencioso en los tribunales", al tiempo que ha censurado "las arbitrariedades y la irregularidad de toda la comunicación del trámite administrativo del recorte de terrazas".

La asociación ha afirmado que estas han impedido "completar la nueva señalización de las terrazas, teniendo en cuenta que esta misma mañana han improvisado la exigencia de que junto con la pintura verde había que tener también pintura gris o disolvente para eliminar el pintado anterior" y ha resaltado los "fallos de comunicación del Ayuntamiento".

"Al no haber comunicado presencialmente y limitarse a realizar la gestión por sede electrónica, sin que se haya completado la comunicación, ha resultado imposible a las pymes poder contar con el material necesario para el repintado del nuevo perímetro de la superficie de las terrazas", ha concretado.

Atropellar

La asociación ha agregado que "queda en evidencia la incapacidad técnica" y la "utilización torticera" de la administración digital "para atropellar a las pymes y a los autónomos". El colectivo ha aseverado que "el plan de recorte obedece a una decisión unilateral y meramente política" y ha hablado de la "nula voluntad de diálogo" de Beamud, a la vez que ha expuesto que "hay motivos más que suficientes para que no continúe en su cargo".

Los hosteleros han opinado que el recorte "no servirá absolutamente para nada a la hora de mejorar la calidad de vida de los residentes" y han dicho que "los problemas de ruido y molestias seguirán". Además, han afirmado que "el Ayuntamiento no muestra ningún interés ni una verdadera voluntad de acabar con los problemas de la zona".

En esta línea, ha censurado que "no se estudien ni lleven a cabo las reivindicaciones y propuestas de hosteleros y vecinos de aplicar medidas sobre los pisos de estudiantes" y "la búsqueda de espacios y zonas alternativas no residenciales". Ha criticado también la "impunidad" ante "todo tipo de actividades ilegales como el botellón, los lateros o los problemas de inseguridad que sufre el barrio".

La entidad ha explicado que el impacto económico directo del recorte de terrazas supondrá "una media de pérdidas económicas diarias de 250 euros por pyme", así como la pérdida de puestos de trabajo que "puede llegar hasta el despido forzoso y no voluntario de seis trabajadores".

Reequelibrar el espacio público

El alcalde, Joan Ribó, y Lucía Beamud han señalado la necesidad de "reequilibrar y redistribuir" el espacio público, pensando en "garantizar el derecho al descanso" de los vecinos de la zona y en la creación de "espacios comunitarios y de convivencia".

Preguntado por la protesta de los hosteleros y por la petición de dimisión que hacen a Beamud, el primer edil ha señalado que le parece "muy bien" que la reclamen pero ha subrayado que si la concejala la presentase él no la aceptaría, al tiempo que ha dicho que "el pintado de las terrazas es algo que se está haciendo en toda la ciudad".

Así, ha manifestado, tras la lectura del manifiesto por el Día Internacional de la Parálisis Cerebral, que es "absolutamente normal" que ese pintado se haga "en una zona que si no acabará siendo una ZAS por no querer respetar algo fundamental, el derecho al descanso de las personas".

Ribó ha aseverado que se debe "trabajar entre todos para introducir unas normas". "Entiendo que protesten pero me he de preocupar por equilibrar los problemas. Ellos tienen unos derechos pero las personas que viven y quieren dormir allí también", ha concluido.

Beamud ha detallado, en declaraciones remitidas a los medios de comunicación, que esta jornada se ha procedido al pintado de 70 terrazas en la plaza de Honduras y calles adyacentes y ha afirmado que lo que se busca con el plan especial de terrazas en esta zona "tan tensionada" es "reequilibrar y redistribuir el espacio público". Ha expuesto que se debe, por un lado, "garantizar la actividad económica" y, por otro, "crear espacios comunitarios y de convivencia y garantizar el derecho al descanso que necesitan los vecinos".