Efecto bumerán

Valencia

Lo que ha sucedido esta semana con el abono para jóvenes de hasta 30 años para viajar gratis en el transporte público gestionado por la Generalitat es un ejemplo de como una buena iniciativa puede volverse en contra. Porque la saturación de las web donde se debe tramitar un bono que debería poder usarse desde mañana mismo es difícil de entender. Ha habido avalancha de peticiones. ¿Alguien esperaba lo contrario? Era más que previsible. Así que se puede entender que las primeras horas sean un caos, pero si ese caos se prolonga, como ha ocurrido estos dos últimos días, cunde el desánimo y llega el enfado. La Generalitat ha decidido prorrogar quince días más la gratuidad para compensar. Pero quizá habría sido mejor algo más de previsión.