Filósofos y expertos alimentarios advierten del aumento del hambre en el mundo
Desde 2015, cuando se aprobó la Agenda 2030, la cifra mundial de personas que pasan hambre ha subido un 3,5%
Jornada sobre alimentación y justicia
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València
Aumenta el número de personas que pasan hambre en el mundo. Esa es la principal conclusión de la jornada sobre alimentación, justicia y ética convocada por el CEMAS, el Centro Mundial de Valencia para la Alimentación Urbana Sostenible, que se ha celebrado en Valencia este martes, un acto en el que han participado representantes de la FAO, filósofos y economistas.
Según Marta Pedrajas, filósofa y economista experta en Desarrollo y Cooperación, en 2015 había casi 800 millones de personas en el mundo que pasaban hambre, una cifra que en 2022 llega a los 828 millones. La experta formó parte de la elaboración de la Agenda 2030 y, después de tres años de negociaciones, se concretaron 17 objetivos, el segundo de ellos es la lucha contra el hambre. Según Pedrajas, "estamos ante un problema político, técnico, económico, agrícola y moral" y al ritmo que vamos, advierte, no vamos a cumplir con ese objetivo.
En la misma dirección se ha mostrado Marcela Villarreal, representante de la FAO y experta en la lucha contra el hambre a nivel mundial. Según defiende, el hambre ha aumentado a mayor velocidad en los últimos dos años y apunta a tres motivos: la economía, el clima y los conflictos.
En materia económica, Villarreal ha señalado sobre todo a la COVID, que hizo que la población que pasa hambre subiera a un ritmo nunca antes registrado. Al respecto de los conflictos, ha hablado de la relación entre la guerra y el hambre: "No habrá hambre sin paz, ni paz sin hambre". Por último, sobre el cambio climático, se ha referido a una disparidad porque "hay o demasiado agua o demasiado poca agua", un problema que, además, "sufren más los pequeños productores". En este sentido ha apuntado que los más vulnerables están más expuestos y señala a las desigualdades de género: "Si las mujeres tuvieran el mismo acceso a los recursos bajaríamos el hambre por lo menos en 150 millones de personas".
Villarreal ha reclamado que necesitamos que quienes toman las decisiones sean conscientes de las repercusiones y las consecuencias de las mismas y ha puesto como ejemplo la situación en Yemen donde el 60% de la población pasa hambre: "¿Por qué hay un conflicto en Yemen? ¿Hay quienes utilizarían el hambre como arma de guerra? Es posible. Cuando hablamos de aspectos éticos del hambre tenemos que hablar también de los conflictos".

Adela Cortina, filósofa experta en ética, durante su intervención

Adela Cortina, filósofa experta en ética, durante su intervención
Villarreal ha concluido su intervención manifestando que "el derecho a la alimentación es un derecho humano", una idea en la que ha profundizado después la filósofa experta en ética, Adela Cortina. Cortina ha manifestado que "acabar con el hambre no es un objetivo, es un deber" porque "ahora hay medios más que suficientes".
En esa idea también ha entrado Luigi Ferrajoli, exjuez del Tribunal Supremo de Italia, experto en garantismo. Ferrajoli ha apuntado que la desigualdad no es un hecho natural, "es el producto de un capitalismo depredador", y ha señalado que la industria agroalimentaria está controlada por "no más" de diez poderosas multinacionales.
Ferrajoli ha acusado a las grandes multinacionales de ser las principales culpables del calentamiento global y del cambio climático, del consumo del agua potable, de la sobreexplotación del suelo o del uso masivo de pesticidas, una combinación de consecuencias que está "envenenando la tierra y reduciendo su fertilidad". Al respecto, ha añadido que una política inspirada en el derecho a la comida "debería ser lo opuesto a las políticas actuales del Fondo Monetario Internacional (FMI)" y ha pedido a la FAO que limite los precios.

Luigi Ferrajoli, exjuez del Tribunal Supremo de Italia y garantista, durante su ponencia

Luigi Ferrajoli, exjuez del Tribunal Supremo de Italia y garantista, durante su ponencia
María Neira, directora del Departamento de Salud Pública y Medio Ambiente de la OMS, ha vinculado esta idea del medio ambiente con la salud: "El argumento salud es indispensable para apostar por más acciones que frenen el cambio climático". "La salud pública no es un gasto, es una inversión. Gastar en salud es una inversión y obviamente invertir en salud es tener un sistema de alimentación sostenible y asequible", ha aseverado.
Desde el ámbito local y los productos de proximidad, han intervenido Jean Baud, filósofo y hornero, y Joan Ribó, alcalde de Valencia, que ha hecho de anfitrión. El producto alimentario más universal es el pan y Baud ha mostrado su admiración por todos los panaderos "desde los panaderos que hacen el pan más básico hasta los más especialistas que hacen panes extraordinarios" porque "dignifican nuestra vida y la de nuestros antepasados".
Por su parte, Ribó ha querido resaltar la apuesta de València por una alimentación "más sana, más sostenible y de proximidad". Según ha destacado el alcalde, "es necesario desarrollar políticas alimentarias activas en las escoletas, colegios, universidades y centros de salud".
Todos los ponentes han coincidido en que queda mucho por hacer y han reclamado un impulso a la voluntad política, pero también a la voluntad de toda la ciudadanía. La jornada se enmarca dentro del Día Internacional por la Alimentación.
Ana Galarza
Redactora de informativos en Radio Valencia Cadena SER Comunitat Valenciana.




