Vicent Grimalt: "Este es el festival de las personas que no tienen miedo del saber"

Dénia

“Este es el festival de las personas que no tienen miedo de saber”. Estas son las palabras utilizadas por el alcalde de Dénia, Vicent Grimalt para describir el Festival de les Humanitats, que se celebra en la capital comarcal durante estos días. Un evento multidisciplinar único que congrega a las más relevantes personalidades dentro del ámbito científico, humanístico, empresarial y cultural, para debatir y reflexionar sobre los retos a los que se enfrenta el ser humano en el momento histórico actual.

La sesión inaugural, ayer por la tarde, contaba con la presencia del ministro de Universidades del Gobierno de España, Joan Subirats, del presidente de la Generalitat Valenciana, Ximo Puig, y el propio Grimalt.

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El munícipe dianense incidía en que este es “es el festival de las personas que no tiene miedo del saber, de las que se implican en el mundo que habitan y aspiran a mejorarlo”, apuntando que con su celebración Dénia ha vuelto a demostrar que las inquietudes y el potencial de su gente la llevan muy lejos. Como ejemplos ha señalado la consecución del título de Ciudad Creativa de la Gastronomía de la Unesco, la transformación que se está produciendo para convertirse en Ciudad Universitaria, y ahora asumir el reto, apuntaba, de ser una ciudad del pensamiento. Grimalt también reseñaba que este Dénia Festival de les Humanitats es una apuesta por el prestigio, la calidad de la oferta de la ciudad, por la desestacionalización, por un nuevo modelo de ciudad.

El ministro Subirats coincidía en la idoneidad de la celebración de un evento de estas características en el momento actual de conflictos e incertidumbre. Además, señalaba que “este festival honra la idea de la cultura como derecho esencial de las personas”, y resaltaba el hecho de que resulte “especialmente significativo por la dimensión que tiene y por su carácter abierto a todas las personas”.

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El acto de inauguración lo cerraba el president Puig, quien alertaba del “fantasma que recorre Europa: la incertidumbre”. También se refería al actual contexto social y económico y, en concreto, a la guerra en Ucrania, la inflación o la transición energética. El jefe del Consell defendía “la sostenibilidad, la justicia social y el diálogo” frente a los actuales retos que suponen “la emergencia climática, la desigualdad y el autoritarismo”.

Abogaba por la sostenibilidad medioambiental, a través del impulso de la innovación y las energías renovables, así como por acometer una transición energética “justa” para paliar sus efectos.

Hacía un llamamiento a recomponer las igualdades entre sociedades, entre mujeres y hombres, y entre ciudadanos. En concreto, defendía la necesidad de disponer de una Europa “solidaria, íntegra y unida”, así como de apostar por el feminismo para poner fin a la “gran frontera política del siglo XXI” y lograr un progreso “justo y real”. Con el fin de hacer frente a las desigualdades entre ciudadanos, reinvidcaba “justicia social” para acabar con “la fractura social que corroe la convivencia y debilita la democracia”.

Por otro lado, denunciaba el actual avance del autoritarismo y el populismo. En este sentido, mostraba su apuesta por el diálogo y por alcanzar acuerdos, especialmente en materia económica, “para apagar la hoguera del malestar”, manifestaba.

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