Las exportaciones valencianas se ralentizan y las Cámaras de Comercio auguran un 2023 complicado

Valencia

Según el último informe de Comercio Exterior elaborado por el Consejo de Cámaras de Comercio de la Comunitat Valenciana, en los primeros ocho meses del año, las exportaciones de la Comunitat Valenciana han alcanzado cifras de récord. Pero ese aumento se debe en gran parte al aumento de precios, tanto de los productos exportados como de los importados. En cuanto a los sectores, destacan la recuperación del sector del automóvil, también de la madera, el calzado, los productos cerámicos y las manufacturas de hierro y acero, entre otros. En cuanto al destino de las exportaciones, Norteamérica ha ganado mucho dinamismo, porque el dólar está más caro y la economía estadounidense ha recuperado ya un elevado nivel de consumo. También destacan algunos destinos como Turquía, Marruecos o Israel.

Pero lo cierto es que si se tienen en cuenta las toneladas exportadas en lugar del valor de las mismas, las ventas al exterior de la Comunitat Valenciana se ralentizan y el Consejo de Cámaras de Comercio pide a las administraciones que ayuden a las empresas que venden al exterior, claves para la recuperación de la economía. Algo que como recuerda el presidente del Consejo de Cámaras, José Vicente Morata, ya pasó en las crisis de 2008 y 2020. El dinamismo de las exportaciones nos salvó en parte de los efectos de esas crisis económicas. Pero ahora el escenario es algo más sombrío: aunque los primeros ocho meses de 2022 reflejan esas cifras récord, se debe al aumento de los precios y a que el euro está más débil que el dólar. Pero si miramos la cantidad de toneladas exportadas, las cifras están estancadas, y el objetivo es que se queden ahí, y no sigan bajando más.

Así las cosas, Morata insta a las administraciones a tomar medidas concretas que puedan actuar de salvavidas para las empresas exportadoras: por supuesto para sectores muy dependientes del gas, como el cerámico en Castellón. En este caso pide a Europa que cierre un nuevo sistema de control de precio de la energía, además de las medidas concretas que puedan adoptarse en cada país a corto plazo. Pero en general hacen falta medidas de carácter laboral o fiscal para todas las compañías que venden fuera de nuestras fronteras, porque todas están lastradas por el aumento de precios de materias primas y de energía. Y es que se prevé que 2023 será un año complicado