Tomás López: «Con el krav maga, en unos meses estás listo para, al menos, llegar a casa»
Experto en acoso, sus clases en el Pabellón Pau Gasol de l’Alfàs del Pi reúnen a más de 230 personas entre adultos y niños
Entrevista a Tomás López, profesor de krav maga
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l'Alfàs del Pi
Con más de 230 practicantes, entre niños y adultos, las clases de krav maga que Tomás López imparte en el Pabellón Pau Gasol de l’Alfàs del Pi se han convertido en todo un éxito no sólo por su clara vertiente deportiva sino, sobre todo, por el enfoque que este profesor ha sabido darle como parte de la solución a dos problemas tan graves como son los del acoso escolar entre los niños y la violencia machista contra la mujer.
Como él mimos ha explicado en su paso por SER Deportivos, “el krav maga es un sistema de defensa que procede del ejército israelí. La idea, cuando nace, es enseñar a un soldado a poder defenderse y combatir en un mes”.
Esa misma máxima se ha llevado ahora al plano deportivo y, para ello, se aborda desde “la defensa personal, haciendo mayor hincapié en los problemas cotidianos de la calle. Prometemos y cumplimos que en un mes o mes y medio estás, como mínimo, con la motivación para afrontar problemas. Con el paso de los meses, prometemos y cumplimos que estás listo, al menos, para llegar a casa. Eso, para mí, es lo más importante”.
En la larga charla que ha protagonizado Tomás López, se han abordado cuestiones tan interesantes e importantes como la mejor manera de afrontar el acoso escolar o la violencia de género y cómo el krav maga puede empoderar a las víctimas a tomar las riendas de una situación, defenderse del agresor y, sobre todo, reforzarse psicológicamente para poner punto y final a esas situaciones.
Tomás López, además, asegura que el krav maga puede ser también un gran vehículo para encauzar a los agresores. Aunque “desgraciadamente, todavía no me ha venido ningún niño que sea el agresor”, el profesor de defensa personal asegura que está “completamente convencido que podría conseguir que dejara de agredir. Creo, incluso, que sería más fácil que conseguir que el agredido se sepa defender”.