Los alcaldes piden al Gobierno un reglamento para desarrollar las zonas de bajas emisiones y ampliar el plazo tope para implantarlas

Alicante

Los municipios piden al Gobierno central que redacte urgentemente un reglamento para desarrollar la legislación sobre las zonas de bajas emisiones y reclaman también ampliar el plazo tope para implantarlas. Es la principal reclamación de los alcaldes que han participado este jueves en la jornada sobre movilidad sostenible que organizan en Alicante la Cátedra Vectalia y la Federación de Municipios y Provincias.

Tanto el anfitrión, el alcalde Barcala, como sus homólogos de Irún, Málaga y Albacete, coinciden en que el paradigma ha cambiado en las ciudades y que deben adaptarse al futuro que llega, que no es otro que ciudades en las que el peatón y las nuevas formas de movilidad predominarán sobre el coche, el hasta ahora rey de las urbes.

Y para ello, la implantación de las zonas de bajas emisiones es fundamental. El problema, señalan, es que no todas las ciudades tienen la capacidad de ir a la misma velocidad en este proceso transformador. Por ello, apuestan por ese desarrollo reglamentario para poder aplicar la legislación actual y piden, añade Luis Barcala, una ampliación del plazo tope del 31 de diciembre de 2023 que existe actualmente para implantar estas zonas de bajas emisiones.

Por su parte, el president Ximo Puig, ha clausurado las jornadas "Hacia la ciudad cero" con una apuesta por la conexión de todo el territorio de la Comunitat. Defiende las facilidades del transporte público impulsadas por la Generalitat, como la reducción del 30% en las tarifas o la gratuidad para los menores de 26 años que ha puesto en marcha ya, y todos los proyectos que se están poniendo en marcha para fomentar la "cohesión social" desde el transporte.

"Alicante es importante para la movilidad", ha dicho, y por eso se está haciendo un gran esfuerzo inversor. En este sentido, destaca la conexión del AVE pendiente entre Alicante y Valencia o los 150 millones de euros invertidos en la conexión por tram Alicante-Denia, que acabará este año.

La oposición pide hechos, no palabras

Por su parte, desde la oposición municipal, aplauden el apoyo explícito de Barcala a la movilidad sostenible, pero le instan a pasar de las "bonitas palabras a los hechos".

Desde Compromís, su portavoz en el Consistorio, Natxo Bellido, le recuerda que se debe aplicar el Plan de Movilidad Sostenible como uno de los ejes fundamentales de la gobernanza local. En este sentido, considera que "saltarse el PMUS en la reforma de la avenida Aguilera, no ampliar y conectar los carriles bici o plantear tímidas reformas del transporte público para ganar espacio al coche y pacificar el tráfico, no responden a los retos de la ciudad del siglo XXI".

En este mismo sentido, el líder local de Unidas Podemos, Xavi López, critica lo que considera "una falsa pose ecologista" del alcalde y lamenta que, en el fondo, es reticente a "abordar las reformas verdes que Alicante necesita".

Ximo Puig apuesta por fomentar la cohesión social desde el transporte público

Por su parte, el president Ximo Puig ha clausurado las jornadas "Hacia la ciudad cero" con una apuesta por la conexión de todo el territorio de la Comunitat.

Defiende las facilidades del transporte público impulsadas por la Generalitat, como la reducción del 30% en las tarifas o la gratuidad para los menores de 26 años que ha puesto en marcha ya, y todos los proyectos que se están poniendo en marcha para fomentar la "cohesión social" desde el transporte.

"Alicante es importante para la movilidad", ha dicho, y por eso se está haciendo un gran esfuerzo inversor.

En este sentido, destaca la conexión del AVE pendiente entre Alicante y Valencia o los 150 millones de euros invertidos en la conexión por tram Alicante-Denia, que acabará este año.