Balneario de la Alameda

València

Afortunadamente vivimos en un estado de derecho y si la empresa concesionaria del balneario de la Alameda se siente agraviada por la decisión municipal, puede acudir a los tribunales para exigir responsabilidades por el perjuicio que se le haya ocasionado por la orden de cierre. Si la justicia le diese la razón, bastaría con resarcir a la empresa con la indemnización correspondiente. Ahora imaginen que el balneario no se cierra, que un cliente queda afectado por legionella y que por una complicación acaba muriendo. ¿Quién responde de esa muerte? ¿La empresa? El recinto es municipal y se explota a través de concesión. ¿Responde entonces el Ayuntamiento? La legionella no es cualquier cosa, es un tema de salud pública y no se debe ceder ni un milímetro en el control más absoluto, pese a quien le pese.