Santa Amalia: Futbolistas, pero también, y a mucha honra, operarios o albañiles

Santa Amalia

No todo es fútbol en los equipos modestos, donde la pasión por este deporte se compagina con humildad y esfuerzo con otros trabajos fuera de las canchas, como sucede en el CD Santa Amalia, un equipo que cuenta entre sus filas con un guarda-canal, un operario, un repartidor, un albañil y un agricultor, entre otras profesiones, y que se mide al Villarreal CF en la Copa del Rey.

David contra Goliat. Puede ser una comparación muy manida, más aún en términos deportivos, pero no es menos cierto que comparar al Club Deportivo Santa Amalia con el Villarreal no es sino un ejercicio de evidenciar con tres palabras cuál es el club pequeño y cuál es el grande.

Al menos esa es la teoría, esa que ambos -sobre todo el Villarreal- tendrán que llevar a la práctica este sábado en el envite copero que mida a ambos equipos en el estadio Francisco de la Hera de Almendralejo (Badajoz).

Frente a la profesionalidad y dedicación exclusiva de los jugadores de élite del club castellonense se encuentra la otra cara, la del Santa Amalia, cuya plantilla, compuesta por 22 jugadores, debe compaginar su afición por el fútbol, con lo que les da de comer, su trabajo diario.

Tomás Suárez es defensa, pero también repartidor. Residente en Mérida, donde su hijo de cuatro años aprende a darle a la pelota en la escuela de fútbol el equipo emeritense, recorre decenas de kilómetros todos los días recogiendo y entregado paquetes.

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Una labor, según relata a EFE, que procura realizar con esmero y puntualidad para llegar a tiempo a todos los sitios, incluidos los entrenamientos. "La ilusión que tenemos es algo increíble, al menos yo no he vivido una cosa así nunca", cuenta con una sonrisa de orja a oreja.

Lo mismo le ocurre a Manuel Jesús González 'Cano', centrocampista del equipo pacense, si bien su caso es demasiado especial. Justo ahora que llega el Villarreal, una lesión en los ligamentos de su pierna derecha le impedirán jugar.

Sin embargo, sus ánimos están como si fuera a disputar el partido y así lo traslada desde su mesa de trabajo en una correduría de seguros en Santa Amalia. Como el titular de la misma es su padre, siempre tiene el beneplácito para salir unos minutos antes para así poder llegar a los entrenamientos.

"Los clientes me hablan del partido y me trasladan su ilusión, por lo que para mí es todo un orgullo recibir esos ánimos", asevera. 'Cano' ha desvelado a EFE que le ha pedido a su entrenador, Manu Agudo, que le incluya en la lista de convocados para al menos vivir el partido desde el banquillo aunque apenas pueda correr.

Otro amaliense ansioso porque llegue el día del partido es el delantero Sergio Cordero 'Chino', quien confiesa que cada día que pasa se incrementan más los nervios. "Se me ponen los pelos de punta con solo pensarlo", afirma mientras sujeta varios utensilios habituales en su día a día como guarda-canal.

Cada día se levanta temprano para acudir a su puesto de trabajo y las tardes las dedica a estudiar unas oposiciones a Guardia Civil. No esconde que esta semana está siendo difícil de llevarla con normalidad. "Lógico", apunta.

Rubén Gómez es portero del equipo. Junto a su padre, ambos albañiles, están construyendo la casa en la que espera vivir dentro de un tiempo... y si se gana al Villarreal -asegura como si se lo imaginara- pondrá una foto de la gesta en el salón de la vivienda.

"El Villarreal es un grande de Europa, sabemos que el partido será tan difícil como bonito para nosotros", apunta. Y eso que para él, últimamente, no está siendo fácil compaginar su afición con sus otras obligaciones. "Es un poco estresante, pero merece la pena por momentos así", confiesa.

Una ilusión que también se atisba en la sonrisa de José Miranda, 'Joselito', centrocampista en los campos de fútbol y operario en una fábrica de herrajes y forjas de Don Benito (Badajoz), donde nació hace 20 años.

"Me levanto cada día a las seis de la mañana, dejo mi bolsa del entrenamiento preparada para por la tarde y me voy al trabajo", detalla brevemente sobre su día a día, en el que a veces toca hacer algunas horas extras. "Lo de este partido es un sueño que en la vida pensaba que se podría cumplir, pero lo cumpliré bien joven".

Tanto Antonio Mora, operario de una fábrica de alimentación, como Manu García, agricultor, ambos de Santa Amalia, coinciden en tres ideas: disfrutar del partido, ganarlo y cambiar la camiseta con algún jugador del Villarreal, como Parejo, Reina o Albiol.

Más complicado lo tiene el centrocampista Lorenzo Ruiz 'Loren', natural de Navalvillar de Pela. Cada día recorre varias decenas de kilómetros desde su casa hasta su trabajo en una finca de árboles frutales.

Al llegar a casa, ya por la tarde, se apresura en preparar la ropa deportiva para luego iniciar su camino por la N-430 hasta Santa Amalia. "Unos 100 kilómetros entre ida y vuelta... pero da igual. Todo el esfuerzo hecho hasta ahora valdrá la pena este sábado", asegura con tenacidad.