No aprendemos

València

Después del intenso fin de semana de lluvias, toca valorar los daños y hacer balance de lo que va a costar volver a la normalidad. Lluvias torreciales que no son nada nuevo en la Comunitat Valenciana, estamos acostumbrados desgraciadamente a este tipo de temporales. Lo que sorprende es que a pesar de que sabemos " lo que puede pasar" no se haga nada por evitarlo. Es el ejemplo de Aldaia, donde hay un barranco, que como no, se ha desbordado por las lluvias, y está todavía pendiente de canalización desde hace años. La Confederación Hidrográfica del Júcar mantiene que se podría haber evitado porque tiene un plan para ello pero no sale adelante porque la conselleria de Política Territorial lo tiene paralizado. Es el caso de Aldaia pero dede luego seguro que no es el único. Cuesta entender cómo pasan estas cosas, cómo se producen estos retrasos, seguramente burocráticos, que no dan salida a proyectos que pueden resultar vitales para la población.