Baena: “La salida de Emery nos dejó un poco tocados emocionalmente”
Madrid
Álex Baena (Roquetas de Mar, Almería, 2001) ha irrumpido en la élite con el Villarreal. Junto a Rodrigo Moreno es el español de las cinco grandes ligas con más goles. El polivalente atacante habla con EFE sobre la inesperada salida de Unai Emery rumbo al Aston Villa, que les dejó “un poco tocados emocionalmente” a la vez que, asegura, están “todos” con Quique Setién y confía en que el parón les va a venir bien para “trabajar” en sus nuevas ideas y “despejar la mente”.
“Con cualquier míster que hubiese venido hubiera sido muy difícil”, reconoce Baena a EFE desde la concentración de España sub-21 a la vez que ensalza la figura de Míchel, su técnico en el Girona durante su cesión de la temporada pasada que, al principio, le evocó los duros momentos de cuando salió de su Roquetas de Mar rumbo a Villarreal, con solo diez años.
Cuando hablamos con Luis de la Fuente el día de la concentración destacó de usted la polivalencia. ¿Dónde se siente más cómodo?
Desde pequeño he jugado de mediapunta, de segundo delantero, de 10… Ahí es dónde más cómodo me siento porque estoy más cerca de la portería. Después, en el Villarreal he jugado por ambas bandas y estoy a gusto también. Con jugar, donde sea.
Dice que le gusta estar cerca de la portería. Esta temporada lleva ya nueve goles. ¿Trabajó en este aspecto durante el verano?
Desde cadetes no metía tantos goles (ríe). Nunca he estado obsesionado con el gol, pero sí era una cuenta pendiente que tenía estos años atrás. Como desde el primer partido de Liga tuve la suerte de meter dos, me cambió el chip; tuve más confianza de cara a portería. Todo lo que toco lo estoy metiendo; estoy que ni me lo creo.
Con esos nueve goles es el futbolista español, junto a Rodrigo (Leeds United), de las cinco grandes ligas que más tantos ha anotado. ¿Manejaba este dato?
Lo vi en Twitter, sí. Ser el español con más goles junto a Rodrigo, que es un delantero top, de la absoluta, me hace estar muy contento. No me lo esperaba antes de empezar la temporada.
Usted estuvo en la prelista de Luis Enrique. ¿El viernes estuvo pendiente de la convocatoria para Qatar 2022 por si salía su nombre?
Solo estar en la prelista es un premio. Mi objetivo este año era ganarme un puesto en el Villarreal tras la cesión en el Girona, y estar en la prelista era un premio más que suficiente. Si Luis Enrique me llamaba sería un sueño el poder jugar el Mundial, pero estaba más pendiente de si llevaba a mis compañeros Yeremy y Pau. Me alegro mucho por los dos, especialmente por Yeremy, porque es con quien más relación tengo; paso todo el día con él.
Al mirar sus estadísticas me sorprendió la cantidad de tarjetas amarillas que ve. 17 la pasada temporada y nueve ya en esta. Son muchas para un jugador de ataque…
Sí, bueno… desde pequeño soy muy diferente fuera del campo a dentro. Dentro del campo tengo un carácter bastante fuerte. Se me ven bastante las protestas. Es algo que tengo que controlar, pero nunca cambiarlo, porque forma parte de mi juego. Al final, dentro del campo soy así. Es mi esencia de jugar. Así seguiré, intentando controlarlo un poco.
Algo parecido a lo que le pasaba a Iago Aspas.
Fuera del campo soy súper vergonzoso, tranquilo, que no hablo mucho, reservado… pero entro al campo y se me olvida.
Una de las amarillas esta temporada fue por su camiseta en memoria de Llaneza. Y que le provocó la expulsión.
El árbitro acertó porque es lo que pone en el reglamento. Yo no sabía al 100% que si la camiseta te pasaba un poco del cuello para arriba era amarilla… el árbitro actuó bien. Aunque sí que es cierto que después en algunas reglas no son tan estrictos, pero actuó de forma correcta. Si me volviera a pasar, lo volvería a hacer porque José Manuel para nosotros, sobre todo para mí, desde que llegué al Villarreal con diez años, ha sido una persona muy, muy especial para mí y para mí familia. Es un gesto que se merecía y lo repetiría mil veces.
Justo esa filosofía de familia es la clave de este Villarreal…
Siempre ha sido un club grande. Estos dos o tres últimos años con el título de Europa League y las semifinales de ‘Champions’ se ha dado más a conocer internacionalmente. La directiva siempre está atenta a todo, ayuda mucho a los aficionados, van a ver partidos de todas las categorías… todos nos conocemos y nadie que pasa por el club tiene malas palabras.
Yendo atrás en el tiempo, ¿cómo de importante fue su cesión al Girona para todo lo que está viviendo ahora?.
Al principio, cuando me dicen que tengo que salir cedido, fue un poco duro y difícil para mí, porque era la primera vez que tenía que salir del club tras diez años allí y se me vino un poco el recuerdo de la primera vez que vine al Villarreal muy pequeño, que lo pasé bastante mal.
Se me hizo duro. Llegaba tras estar un mes con la covid-19, no me encontraba bien físicamente… se me juntó un poco todo. Al final, ha sido el paso más importante que he podido dar en mi corta carrera. Es lo que me ha hecho estar a este nivel. La figura de Míchel ha sido muy, muy, muy importante para mí. Todo lo bueno que me está pasando este año y todo lo bueno que me pase será gracias a él.
Lo duro que fue estar lejos de casa con solo diez años. Su madre habló de esto hace unas semanas…
Todo lo bueno que me pase se lo voy a agradecer a ella. Sobre todo, por no dejarme volver a casa. Siempre me acuerdo del viaje de Roquetas a Villarreal en el que yo, llorando, siempre le decía que no me quería ir. Ella siempre me ha dicho que era mi sueño, que tenía que aguantar y que no podía volver. Cada semana la llamaba llorando porque quería volver. Hablábamos mucho por Whatsapp y no por llamada porque no queríamos vernos mal. Ella es la que ha aguantado más.
Hablemos de la temporada del Villarreal. ¿El haber llegado a una semifinal de ‘Champions’ puso las expectativas demasiado altas?
Está siendo un poco rara por todo lo que ha sucedido. Pero cuando un equipo, que es prácticamente el mismo que el año pasado, deja el listón tan alto, es normal que la gente, y nosotros mismos, nos pongamos el listón muy alto y no lleguemos a esas expectativas que tenemos. Pero tenemos equipo suficiente para hacer algo bonito este año, aunque haya pasado todo lo del entrenador y nos ha trastocado emocionalmente; pero tenemos a un muy buen entrenador, tenemos que adaptarnos a su idea de juego e intentaremos trabajar durante el parón para adaptarnos. Dependemos de nosotros mismos.
¿Cómo se vivió en el vestuario la salida de Emery? Ya estuvo cerca de ocurrir el año pasado en una situación parecida…
Fue un poco raro. Nadie se lo esperaba. Fue de una tarde para otra. Lo del año pasado yo lo viví lejos y parecía que se iba a dar la misma situación de que se iba a ir, pero al final no. Pero fue una decisión profesional, que todo el mundo a lo mejor no entiende, pero los que formamos parte de esto lo podemos llegar a entender. Emocionalmente nos dejó un poco tocados porque ya teníamos el trabajo hecho, de muchos años juntos… fue un poco duro retomar todo con un entrenador nuevo con nuevo sistema y nueva mentalidad de juego. Pero somos un aplantilla que parecemos una familia y todo va a ir bien. Estamos juntos con el míster y a seguir hacia delante.
Setién y Emery, dos entrenadores con ideas muy diferentes. Los resultados no han acompañado, la reunión en el vestuario… ¿cómo está la situación?
Cualquier míster que hubiese venido hubiera sido muy difícil. Encima que no acompañen los resultados hace que se genere más tensión y dudas. La reunión fue para hablar entre nosotros, todos juntos para llegar a un acuerdo e ir todos a una. Al final, todos estamos con el míster e intentaremos dar lo mejor de nosotros para adaptarnos a su idea lo más rápido posible. El parón nos ha venido muy bien para trabajar y despejarnos la mente de todas estas semanas.