Jugar con la sanidad pública o cómo atacar un patrimonio ciudadano
Hay pocos asuntos que sean capaces de movilizar a la población y uno de ellos es la defensa de la sanidad pública
La Columna de Carlos Arcaya: «Jugar con la sanidad pública o cómo atacar un patrimonio ciudadano»
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Alicante
El portavoz de Sanidad del PP en Les Corts, Juan José Zaplana, no entendía ayer en Alicante cómo los ciudadanos y los sanitarios madrileños se manifestaron masivamente en la capital de España y no lo hacen en la Comunitat Valenciana, cuando aquí -dijo- la sanidad esta "infinitamente" peor.
Todas las comparaciones son odiosas, pero, desde luego, lo que deben entender los políticos de todos los colores es que hay pocos asuntos que sean capaces de movilizar a la población y uno de ellos es la defensa de la sanidad pública. Y, sobre todo, si se generan señales evidentes de que está siendo atacada o quiere ser desmantelada o privatizada.
Las mareas blancas ya surgieron hace una década. Al PP se le olvida cómo dejó la sanidad en nuestra autonomía con su gestión de la crisis de 2008.
Ahora bien, mirar al pasado, tiene poco sentido a la vista de todos los grandes retos que tiene nuestro sistema sanitario público en la Comunitat Valenciana tras la pandemia. Y por supuesto que hay que reforzar la Atención Primaria, reducir unas listas de espera inaceptables y aumentar el número de enfermeras y médicos.
Jugar con la sanidad pública es atacar un patrimonio ciudadano.
