Más del 10% de los bebés nacidos cada año en el Hospital General de Castelló son prematuros

Este jueves se celebra el día mundial de la prematuridad y, mientras que en épocas anteriores los bebés muy prematuros apenas tenían posibilidades de sobrevivir, en la actualidad pueden crecer y vivir con total normalidad.

Sin embargo, la prematuridad sigue siendo una de las principales causas de mortalidad en los menores de cinco años a nivel mundial. Y aquellos que sobreviven pueden llegar a tener problemas de salud importantes.

En el Hospital General de Castelló, en los últimos 4 años se ha registrado una tasa de prematuridad media del casi un 12%, lo que supone entorno a 165 bebés cada año de media. El Hospital General de Castelló ha registrado en los 26 años de actividad de la UCI pediátrica del centro un total de 6.431 nacimientos prematuros.

Según la Organización Mundial de la Salud, son considerados prematuros los que nacen antes de que se cumplan las 37 semanas de gestación (u ocho meses y medio de embarazo).

El organismo presenta todos los órganos, pero son inmaduros. Por tanto, los procesos de crecimiento y maduración de los órganos —especialmente el cerebro, los pulmones y el aparato digestivo— deben continuar en peores condiciones que si hubieran tenido lugar dentro del útero materno.

Como resultado, durante las primeras semanas de vida, la inmadurez asociada al nacimiento prematuro puede causar dificultades respiratorias y digestivas, hemorragias cerebrales e infecciones. Dichas complicaciones pueden ser transitorias o hacerse crónicas.