Menos del 10% de comercios tiene puertas de cierre automático dos meses después de entrar en vigor su obligación

València

Solo el 10 por ciento de los comercios valencianos ha instalado las puertas de cierre automático a las que obliga el decreto de ahorro energético aprobado este verano por el Gobierno central. El resto no lo ha hecho y no lo hará, según el propio sector, que sigue rechazando la medida por innecesaria y por el alto coste que supone. Desde Confecomerç, además, denuncian que no han llegado las ayudas prometidas por la Generalitat para instalar ese tipo de puertas, aunque reconocen que nadie está controlando el cumplimiento de la norma.

El presidente de Confecomerç, Rafa Torres, detalla que tres meses y medio después de la entrada en vigor del decreto se está comprobando que los comercios cumplen las medidas que son de sentido común, como la regulación de las temperaturas del aire acondicionado o la calefacción y el apagado de los escaparates por la noche, cuando no están abiertas las tiendas. Sin embargo, y aunque el plazo que tenían todos los comercios para instalar puertas automáticas acabó en septiembre, casi ninguna lo ha hecho, ya que el Consell no ha aprobado las ayudas prometidas.

El Consell es "flexible" con la norma

A cambio, el Consell, afirma Torres, se ha comprometido a no sancionar a las empresas que incumplen la Ley y, directamente, ni siquiera realizar inspecciones. El presidente de Confecomerç cree que sería mucho mejor si esta medida se retirara, ya que, según él, no tiene sentido.

Respecto al ahorro de energía en las luces navideñas, Rafa Torres explica que el objetivo del comercio valenciano será reducir un 20 por ciento el consumo respecto al año pasado. Pero no lo hará poniendo menos luces, sino apagándolas antes y haciendo que no estén encendidas toda la madrugada, con el objetivo de no perjudicar así la campaña comercial de Navidad.

Desde la Conselleria de Economía recuerdan, como ya hicieron este verano, que esta es una medida estatal no coercitiva y que el objetivo no es sancionar. Mantienen que desde el Consell están en continuo contacto con las federaciones del comercio y resaltan que es un sector muy garantista.

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