Mathieu van der Poel se apunta a la Copa del Mundo de Benidorm
El corredor neerlandés ha confirmado su presencia en la carrera que se disputará el 22 de enero en los parques de El Moralet y Foietes
Benidorm
Pocos ciclistas hay en el mundo que puedan presumir de un palmarés tan amplio y variado como el neerlandés Mathieu van der Poel. Nacido de los circuitos embarrados del ciclocross, especialidad en la que ha conseguido ya 144 victorias, su saltó a la ruta fue uno de los grandes acontecimientos del cambio de década y ha sido sobre la carretera donde ha conseguido los triunfos que más fama mundial le han reportado. Además, por si algo faltaba en su particular portafolio, también ha protagonizado muy exitosas incursiones en el campo de la bicicleta de montaña.
Ahora, los aficionados españoles tendrán la oportunidad de verle muy de cerca en la especialidad que más disfruta: el ciclocross. El equipo del corredor neerlandés ha confirmado este lunes, a falta de dos meses y un día para el evento, que Mathieu van der Poel estará en la línea de salida de la prueba de la Copa del Mundo de ciclocross que se disputará en los parques de El Moralet y Foietes de Benidorm el día 22 de enero de 2023.
Mathieu van der Poel es puro ciclismo. Lo lleva en las venas, porque de lo contrario uno no se puede dedicar a un deporte tan duro, y en su ADN.
Su padre, Adrie van der Poel, fue una de las grandes figuras de las décadas de los 80 y 90 del siglo pasado y, como el hijo, brilló en el barro y el asfalto. En el invierno ganó un mundial, (más cinco medallas de plata y otras dos de bronce) y seis campeonatos de Países Bajos a sumar a una Copa del Mundo y un Superprestigio (1996-97). En la ruta, una Vuelta a Flandes (1986), una Amstel Gold Race (1990), una Lieja-Bastoña-Lieja (1988), dos etapas en el Tour de Francia y dos subcampeonatos del mundo y así hasta completar una lista con 46 victorias.
Su abuelo, Raymond Poulidor, fallecido el 13 de noviembre de 2019 a los 83 años, sigue siendo, para los amantes del ciclismo, uno de esos héroes inmortales de la era dorada de este deporte. Pou pou, el cariñoso apodo con el que se le conoció en todo el mundo, fue, es y será ya para siempre el ‘eterno segundo’, un apelativo ganado a pulso tras subir ocho veces al podio final del Tour (tres veces fue segundo y cinco, tercero) sin haberlo podido ganar jamás. Sí ganó siete etapas en la ‘Grande Boucle’ y una Vuelta a España (más cuatro etapas) o una Milán-Sanremo.
El ‘nietísimo’, por su parte, ya ha probado suerte tres veces en pruebas de tres semanas. Debutó en ellas en el Tour de 2021, donde consiguió un triunfo de etapa y vistió cinco días el maillot de líder. En 2022 probó suerte con el Giro, donde también se llevó una etapa y se enfundó la ‘maglia rosa’ tres días aunque su paso por el Tour, eso sí, fue bastante más desdibujado.
Además, su palmarés rutero también contempla dos triunfos en la Vuelta a Flandes y uno en la Amstel Gold Race o Strade Bianche… y así hasta las 40 victorias. Algo a lo que, así mismo, hay que sumar un bronce mundialista o un título de campeón de Europa en la bicicleta de montaña, donde se ha dejado ver menos, pero ha conseguido hasta 30 victorias.
Pero donde más ha destacado, protagonizando una superioridad casi insultante para todos sus rivales, es en el ciclocross. Dos inviernos consecutivos (2017-2018 y 2018-2019) sumó 32 victorias, récord absoluto en la especialidad invernal. Con sus cuatro mundiales, está a sólo uno de igualar a míticos como Renato Longo, André Dufraisse y Albert Zweifel y ponerse a sólo dos del hasta ahora inalcanzable Eric De Vlaeminck, que se enfundó siete arcoíris.
Con su presencia, la Copa del Mundo de Benidorm gana un nuevo ‘llenacircuitos’ y a una de las figuras clave de la especialidad invernal que protagonizará en El Moralet y Foietes su último gran test antes de una cita clave para él por disputarse, literalmente, en su casa: el Mundial de Hoogerheide.