Todos a una somos más fuertes que cuando actuamos como si fuéramos el ejército de Pancho Villa

Alicante

La pasada semana terminó con dos buenas noticias.

La primera fue la ordenada movilización en defensa de unas inversiones justas para la provincia de Alicante. Cualitativamente, fue el impacto adecuado que había que trasladar. Se arreglaba el anterior error táctico por la movilización unilateral y forzada. Otra cuestión es que se haya renunciado a trasladar una imagen cuantitativa ya que quizás, en estos momentos, los ciudadanos tienen otras prioridades. Y a diferencia de lo ocurrido en la comunidad madrileña, la financiación se ve como algo más etéreo y menos propio que la defensa de la sanidad pública.

Y, por otra parte, el compromiso del Gobierno Central de invertir 1.000 millones de euros en la depuración de las aguas de Madrid, lo que va a servir para aliviar los necesarios desembalses del Tajo al Segura. Por cierto, tiene bemoles que en la ciudad y en la comunidad de la libertad no sean más cuidadosos con sus aguas residuales. Habrá que recordarles que su libertad no puede servir para recortar los derechos de los demás.

Ahora, bien la movilización y la defensa de inversiones y de agua no puede cejar. Todos a una somos más fuertes y tenemos una capacidad de presión que no tenemos cuando actuamos como si fuéramos el ejército de Pancho Villa.