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El asesino en serie de Castellón, Joaquín Ferrándiz, obtiene dos permisos para salir de prisión

A finales de los 90 fue condenado a 69 años de prisión por asesinar a 5 mujeres en la provincia.

Joaquín Ferrandiz / Cadena SER

Castellón

El asesino en serie de Castellón, Joaquín Ferrándiz, obtiene dos permisos para salir de prisión bajo la tutela de un párroco. A finales de los 90 fue condenado a 69 años de prisión por asesinar a 5 mujeres en la provincia.

Joaquín Ferrándiz permanece durante sus salidas con la comunidad trinitaria de Valdepeñas, localidad ubicada a 47 kilómetros del centro penitenciario en el que cumple condena, Herrera de la Mancha, en Ciudad Real. Lo hace por mediación del sacerdote de Herrera la Mancha y en una asociación que favorece la reinserción de los presos, según publica El Periódico Mediterráneo.

Según la información publicada, el primero de los permisos tuvo una duración de cuatro días, mientras que en siguientes ocasiones las jornadas ya se extienden a seis. Durante esos días, Ferrándiz permaneció en un piso tutelado en el que los internos tienen unas normas que cumplir. Entre las más comunes están la de una hora límite de llegada a la casa y la prohibición de consumir alcohol o drogas.

Como avanzó Radio Castellón, Joaquín Ferrándiz saldrá de prisión el próximo año, en julio de 2023, cuando cumplirá 25 años de condena. El asesino en serie estranguló a cinco mujeres en Castellón en los 90. Actualmente, Ferrándiz tiene 59 años y es uno de los presos de la cárcel de Herrera de la Mancha, en Ciudad Real.

Caso Ferrándiz

El 2 de julio de 1995 Ferrándiz asesinó a Sonia Rubio, una joven de 25 años, de Benicàssim, cuyo cadáver fue hallado en una zona próxima a las Playetas de Oropesa del Mar. Hasta septiembre de 1996, asesinó además a otras cuatro mujeres, con edades entre los 18 y los 24 años, como es el caso de Natalia Archelós, Mercedes Vélez, Francisca Salas y Amelia Sandra. Tres de los cadáveres aparecieron en la zona conocida como Vora Riu.

Su forma de actuar en todos los casos siguió una misma línea, agredió sexualmente a sus víctimas y luego las estranguló. Según fuentes próximas al caso, durante estos años, en prisión, no ha asistido a ningún programa de rehabilitación y reinserción social. Previamente a estos hechos, Ferrándiz, pasó cinco años en prisión, después de ser condenado en 1990 por un delito de violación.