Alicante

El Pleno ordinario del mes de noviembre en el Ayuntamiento de Alicante ha estado marcado por el enfrentamiento y por las protestas contra el alcalde Luis Barcala. La primera de ellas, protagonizada por toda la bancada de la izquierda, para criticar una propuesta de Vox que pedía no retirar los vestigios franquistas de la ciudad, algo que atenta contra la Ley de Memoria Histórica. Y críticas también al propio alcalde por no bloquear esta iniciativa. Y, poco después, Barcala ha tenido que aguantar también los abucheos de los funcionarios que, incluso, han llegado a paralizar el Pleno durante casi cinco minutos ante la insistencia de sus protestas.

La ultraderecha ha presentado una iniciativa por urgencia en la que se rechaza la retirada de restos y elementos propios de la dictadura. Declaración institucional que incluye duros ataques contra la consellera de Calidad Democrática, Rosa Pérez Garijo. Ante esto, Unidas Podemos, al inicio del Pleno, ha solicitado una reunión urgente de los portavoces municipales para acordar el rechazo a esta urgencia y que no se pueda debatir en el Pleno. Petición a la que se ha sumado el resto de la izquierda, pero el alcalde Barcala les ha emplazado a reunirse durante el receso de mitad de la mañana ya que esta iniciativa de Vox no se iba a tratar hasta la parte final de la sesión plenaria.

Una posición que no ha gustado a la oposición de izquierdas. Por ello, han interrumpido la primera intervención del portavoz de la ultraderecha, levantándose en silencio y mostrando carteles de "Barcala, cómplice de odio".

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Cuando se ha producido el receso, los portavoces se han reunido durante más de una hora. Tras ello, el alcalde ha explicado que la junta de portavoces no puede bloquear una propuesta de un grupo municipal. Así que la iniciativa de Vox se iba a presentar al final de la sesión, y si los grupos quieren frenarla, deberán ponerse de acuerdo para rechazar la urgencia de la misma.

Finalmente, la declaración de Vox, si se producía, pero ya por la tarde, el último punto de la sesión plenaria. Y salía adelante gracias al apoyo de PP y Ciudadanos, que se sumaba a la propuesta que rechaza eliminar vestigios franquistas de la ciudad.

Pero tras esta polémica por la iniciativa de la ultraderecha, Barcala ha tenido que soportar otro momento incómodo. En este caso con los abucheos de más de un centenar de funcionarios que se han concentrado a las puertas del Salón de Plenos al grito de "Barcala, cumple tu palabra", por no acelerar la implantación de la carrera profesional y otros complementos salariales prometidos por el primer edil en la precampaña de las elecciones de 2019. Por eso, los funcionarios han interrumpido el Pleno durante cuatro minutos y advierten de que las movilizaciones irán incrementándose si no se soluciona este asunto.

Por cierto, el desplante del inicio del Pleno de la bancada progresista al alcalde ha sido devuelto, ya por la tarde, por parte del bipartito a la izquierda. Durante el debate de una iniciativa del equipo de gobierno contra la eliminación que se plantea del delito de sedición, han mostrado también carteles para criticar la política del Gobierno central.

Los ediles de PP y Ciudadanos también han mostrado carteles contra la izquierda durante la iniciativa del bipartito para que el Ministerio de Igualdad revise la Ley de Garantía Integral de la Libertad Sexual. Una iniciativa que ha salido adelante con el apoyo de la derecha y la ultraderecha y en la que también se ha pedido la reprobación de la ministra Irene Montero.

Otras iniciativas

Más allá de estas protestas contra el primer edil, entre otros asuntos, la Memoria Histórica y la Ley Trans han mostrado las divisiones más claras entre los grupos. Por un lado, se ha rechazado la propuesta socialista para retirar del cementerio de Alicante el monumento en honor al dirigente de la Falange, José Antonio Primo de Rivera. La izquierda ha votado a favor, pero la bancada de la derecha, con PP, Ciudadanos y Vox, la ha tumbado.

Pero la iniciativa que más divisiones ha provocado ha sido la presentada por Unidas Podemos sobre la "Ley trans", que ha dividido el voto tanto en el bipartito como entre los grupos de la izquierda ideológica. La propuesta pedía que se reconociera a las personas trans que sufrido violencia o discriminación por la transfobia. Unidas Podemos, Compromís y Ciudadanos la han apoyado, mientras que PP y Vox la han rechazado y los socialistas se han abstenido, lo que ha impedido que se aprobara.

Si se han puesto de acuerdo, todos los grupos excepto Vox, en apoyar una declaración para rechazar el recurso del Gobierno central ante el Tribunal Constitucional contra la modificación de la Ley de Ordenación del Territorio de la Comunidad Valenciana que impide la construcción de los macrodepósitos de combustible en el puerto de Alicante.

Por otra parte, el Pleno ha dado luz verde a la congelación de sueldos de los concejales, a propuesta del bipartito y con el apoyo del resto de la Corporación excepto el PSOE, que se ha negado por considerarla una medida demagógica. También se ha aprobado la cesión del servicio de comidas a domicilio "Menjar a casa" para que lo asuma el Ayuntamiento en lugar de la Generalitat, como venía ocurriendo hasta ahora.

Además, la Corporación ha dado luz verde a la ordenanza para regular los precios del servicio de abastecimiento de agua potable y la conservación de contadores de la ciudad.