El nuevo proyecto de reurbanización del PAI del Grao estará listo en cinco meses

València

El consejo de Aumsa aprobará este viernes la modificación del contrato de redacción del proyecto de urbanización del nuevo desarrollo del Grao, a cargo de la UTE formada por el despacho de arquitectos dirigido por José María Tomás, y la ingeniería TYPSA. El plazo estimado para la nueva redacción es de cinco meses y la vicealcaldesa y responsable del área de Desarrollo y Renovación Urbana, Sandra Gómez, ha recordado que tendrá de atender a los nuevos criterios urbanísticos aprobados por el Ayuntamiento.

Gómez ha puesto en valor que de esta manera “se avanza de manera definitiva para resolver otro de los pufos heredado de PP que tenían paralizado una de las zonas más importantes de la ciudad por su valor estratégico para desarrollar el potencial como polo estratégico de innovación y creación de empleo”. En este sentido, ha explicado que el convenio con la Generalitat “está muy avanzado” y ha recordado que también se alcanzó un acuerdo con los propietarios del suelo para repercutir las cargas urbanísticas.

Respecto a los criterios que deberá contemplar el nuevo planeamiento, ha recordado que el nuevo el PAI del Grao responderá al modelo de ciudad 15’ y ha destacado que contará con hitos como la creación de un gran delta verde en el que desembocará la Alameda y la sustitución del circuito de Fómula 1 por un circuito biosaludable.

“Es uno de los desarrollos más importantes de la ciudad, con más de 380.000 metros cuadrados de suelo que se van a adaptar a los nuevos criterios de movilidad sostenible, de perspectiva de género y que va a ofrecer nuevas oportunidades de inversión y de empleo”, ha expuesto.

Se mantiene la edificabilidad, pero concentrándola en la zona norte para crear el gran delta verde que dará continuidad al cauce del río Turia y conectará con La Marina y el Parque de Desembocadura, cuyo concurso está en marcha.

Igualmente, ha afirmado que habrá un 25% de edificabilidad para viviendas dotacionales y de protección pública y que reforzará la zona como un polo de desarrollo innovador, aprovechando la proximidad con La Marina y La Harinera. En este sentido, se reservará un 20 por ciento de edificabilidad para uso terciario.