Estambul, El Pireo y Belgrado

València

Valencia Basket consiguió anoche su quinta victoria en Euroliga. Tres de ellas han sido lejos de La Fonteta, en escenarios temibles y ante muy buenos equipos: el bicampeón EFES, Olympiakos y Partizan.

El equipo volvió a encajar muchos puntos. Esa quizá sea la única parte negativa. Pero exhibió el alma competitiva y el deseo que no tuvo contra Zalgiris o Unicaja y que provocó las críticas públicas de Mumbrú y el director general, Enric Carbonell.

Además, hubo cambios desde la pizarra. El entrenador taronja acortó la rotación, que podríamos decir fue de 10 porque Ferrando no jugó y Alexander solo entró 4 minutos. Vimos más presencia en pista de un perímetro muy definido y con experiencia formado por Xabi y Claver. Y vimos, sobre todo, a Harper jugando los minutos clave. Mumbrú arriesgó y le salió bien. Anoche se ganó para siempre al base americano... y probablemente al resto del vestuario.