La oposición cree que en el Gulliver "llueve sobre mojado" y el Ayuntamiento subraya que cumple al reclamar su reparación

València

El Partido Popular exige al Ayuntamiento de València que investigue qué ha ocurrido en el Gulliver, que este jueves tuvo que cerrar dos de sus tobaganes por "patologías" asociadas al uso, apenas un mes después de su reapertura. El concejal popular, Carlos Mundina, señala que en el Gulliver "llueve sobre mojado": "Es del todo inadmisible que este parque esté sometido a continuos cierres por la mala ejecución de las obras". Mundina reclama a Compromís y PSPV que se dejen de "actuaciones chapuceras y se tomen las cosas en serio".

En la misma dirección se ha manifestado el líder de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner. Califica de "exasperante" la situación del Gulliver y pide que las reparaciones se hagan con urgencia". "Espero que PSPV y Compromís cumplan de una vez con todas con sus obligaciones de Gobierno y se aseguren de que a la tercera va la vencida", ha aseverado.

Por su parte, el vicealcalde de València y concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, asegura estar "muy disgustado y sorprendido". Campillo ha explicado, tras la Junta de Portavoces, que no es normal que solo un mes después de las obras ya se hayan producido desperfectos.

La empresa encargada de la remodelación del parque Gulliver es Bertolín, a la que Campillo ha definido como "seria". Por eso, confía en que haga la reparación inmediatamente.

Asimismo, el vicealcalde no "cierra la puerta" a exigir responsabilidades de ningún tipo a la compañía, aunque esperará a conocer el informe que han solicitado.

Campillo ha respondido a los populares que tanto él como el alcalde están haciendo lo que corresponde: "Nuestra función no es estar con la paleta arreglando el Gulliver, nuestra responsabilidad es exigir a la empresa que cumpla el contrato y es lo que estamos haciendo".

La obra costó casi un millón de euros.